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Papilomas en los pies. Todos los niños deberían llevar escarpines en las piscinas públicas.

Papilomas en los pies. Todos los niños deberían llevar escarpines en las piscinas públicas.
Papilomas en los pies. Todos los niños deberían llevar escarpines en las piscinas públicas.larazon

“Obligan a todos los niños a llevar gorros pero no a llevar escarpines, cuando las consecuencias de no llevarlos son mucho peores”. Eso es lo que me dijo el podólogo hace apenas un mes cuando llevé a una de mis hijas con 11 papilomas en los pies. Sí, 11. 5 en un pie y 6 en otro.

Yo que no había visto un papiloma en la vida, estaba alucinada. ¿Cómo es posible? Pues tan fácil como compartir clases de natación con cientos de niños en el cole. Alguna niña antes los había tenido y se habñia contagiado. Mi hija mayor nadó en la misma piscina y se duchó en el mismo vestuario durante años y nunca tuvo papilomas, pero llegó la mediana... y se contagió por las dos.

Los papilomas o verrugas plantares son pequeñas lesiones de tipo benigno causadas por el llamado virus de papiloma humano (VPH), que pueden presentarse de forma aislada o agruparse y que, de no diagnosticarlas a tiempo, pueden llegar a ser muy dolorosas, especialmente en el caso de los niños. En el caso de los niños más pequeños incluso pueden llegar a modificar su forma de andar y por lo tanto su desarrollo motriz. Son precisamente los niños y los adolescentes los que tienen más propensión a ser contagiados.

¿Cómo se contagian? El contagio es muy frecuente por el contacto piel con piel, pero también puede darse sin un contacto directo: en duchas o piscinas de uso común o al compartir zapatos. Si el niño está bajo de defensas su propensión a contagiarse es mayor y no todos los niños tienen la misma facilidad para ello.

¿Cómo las podemos detectar? El papiloma humano en el pie suele presentan una forma de coliflor, con pequeñas manchas en la superficie más o menos oscuras. Puede que se vaya cubriendo de piel, que al soportar el peso del niño se vaya endureciendo y formando una especie de callo con una raíz oscura que puede ser más o menos profunda.

¿Es posible prevenirlos? Ahora es común que los niños, especialmente las niñas que entran en la adolescencia se vacunen contra el virus del papiloma humano, por el riesgo de tener un papiloma humano en el útero (una de las infecciones por transmisión sexual más comunes). Como efecto colateral de esta vacuna, se previenen los papilomas en los pies.

Pero hasta entonces lo más efectivo es llevar escarpinesen las piscinas y duchas públicas, no andar descalzos en zonas de baño o gimnasios (utilizar chanclas), no compartir calzado, secarse bien los pies antes de calzarse (poniendo especial atención entre los dedos), evitar que el pie pase mucho tiempo húmedo por agua o sudor y mantener una buena higiene. Si algún miembro de la familia tiene papilomas lo recomendable es no compartir toalla y tener cuidado con los objetos que hayan estado en contacto con los papilomas como los productos de cura o las zapatillas de casa. En cualquier caso, en los niños más pequeños (que normalmente no se quejarán) lo recomendable es hacer revisiones periódicas de sus pies, especialmente si son “carne de cañón” por ir a clases de natación o compartir baños en un gimnasio...

¿Qué debemos hacer cuando salen? Lo recomendable es acudir al menor síntoma a un podólogo, que diagnosticará y determinará qué método puede ser más efectivo para su tratamiento. Lo que hay que hacer es matar la raíz. Puede que se aplique un ácido tópico, que se queme con nitrógeno líquido, se haga una cirugía podológica o que se aplique un láser de CO2 sobre el papiloma que tenga efecto directo sobre el núcleo del mismo con posterior aplicación de un ácido tópico. Este último fue el tratamiento que aplicaron a mi hija y la verdad es que estamos muy contentos. Durante su aplicación el niño tiene dolor, pero es por un periodo corto de tiempo. Sale de la consulta un poco molesto pero en media hora el dolor ha remitido y aunque ese día no puede mojar el pie puede hacer vida absolutamente normal al día siguiente. Repetimos dos semanas más para hacer un total de 3 sesiones, pero ni siquiera sobre todos los papilomas porque la mayor parte de ellos habían “muerto” (y se habían caído solos) con la primera o segunda sesión.