Ayuntamiento de Madrid

De ovejas, seres celestes y feminismo

De ovejas, seres celestes y feminismo
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Menos mal que solo quedan unos meses para la próxima convocatoria de elecciones porque entre las políticas sociales, las de Igualdad, las de movilidad y alguna que otra más, vivir en esta ciudad empieza a resultar una actividad de alto riesgo. Ni les cuento ya ser concejal en una corporación dirigida por Manuela Carmena teniendo que averiguar qué conflicto interno ha ocasionado alguna de las múltiples decisiones incomprensibles, qué red clientelar está actuando en cada barrio o a qué sector social toca atacar cada mes: los católicos, las madres, los hombres en general, nunca se sabe. Hablando de conflictos internos les recuerdo que los “Anticapis” ya solo reconocen a Ganemos y que Izquierda Unida tampoco anda muy contenta, menos desde que Manuela ha manifestado que quiere un equipo de concejales de confianza. Total que a día de hoy la Alcaldesa solo se siente a gusto con siete de sus veinte concejales (Marta Higueras, Rita Maestre, Paco Perez, Marta Gomez, Jorge Garcia, Jose Manuel Calvo y Esther Gomez) ¡Buen panorama!

Las ideas geniales, por otro lado, siguen su curso, esto ya no representa ninguna novedad para los resignados madrileños, entre las últimas: reintroducir un rebaño en la Casa de Campo para prevenir incendios, las ovejas, tan afanosas ellas, van a contribuir a la limpieza del magnífico parque forestal y a la regeneración del suelo con los nutrientes que aporten. Tampoco están mal los parques infantiles con seres celestes en el Ensanche de Vallecas, la recreación de mundos fantásticos con personajes mágicos, como si no tuviéramos bastantes ya en el mundo municipal real, ni la ocurrencia de paliar la despoblación de diversas regiones españolas con asentamientos de migrantes, porque son muchas las personas que llegan a Madrid y hay que atenderlas correctamente.

El mundo de las migraciones tiene en un sin vivir a la Alcaldesa y no es para menos pero precisamente por eso, lo debería tomar más en serio. En vez de celebrar con tanto entusiasmo que, gracias a la cuestionada “tarjeta de vecindad”, van a poder acceder a los Polideportivos y con ello van a vivir más felices, que ya empezamos a estar hartos de tanta felicidad ficticia, podría crear programas de apoyo a su integración, no hacer declaraciones irresponsables y populistas y llevar un trabajo coordinado con las demás administraciones y las personas afectadas. Como estará el famoso Palacio Valdés de Tres Cantos, donde ella pretendía acoger a personas que llegaban a nuestra Capital que ni la Comunidad de Madrid ha podido adaptarlo para sus competencias con los menores no acompañados y ha renunciado a la cesión. No cumplía las condiciones mínimas de habitabilidad, explican los técnicos de la Comunidad, también lo aseguraba el Ayuntamiento de Tres Cantos y su Alcalde personalmente, pues nada oídos sordos, pero si no cuenta ni con calefacción, queridos lectores, todo son fantasías como las que quieren introducir en los parque infantiles, pobres criaturas. Menos mal que la pancarta del “Welcome Refugees” no volverá a la fachada de Cibeles, según la Alcaldesa, porque empezaba a resultar una burla fina.

Tampoco está nada mal la cuestión de las consultas populares sobre la forma del Estado, en algunos distritos ya se han hecho, otros van en camino, obviamente no serán vinculantes pero no me parecen aceptables. El Gobierno de Madrid por supuesto no las censura, según ellos, censurar el contenido de actos en espacios municipales es propio de “épocas no democráticas” según Rita Maestre, pues que se apliquen el cuento porque nunca vi censores como los del actual Ayuntamiento de Madrid. La objetiva encuesta comienza con la siguiente afirmación: “el actual sistema monárquico se muestra incapaz de resolver los problemas de la gente. Solo mediante un proceso constituyente participativo lograremos garantizar los derechos de las clases populares, las mujeres y los pueblos. Decide, Monarquía o República” no necesito explicar más.

Para terminar mi entrada quiero contarles uno de los objetivos principales de este gobierno a punto de terminar: el Municipalismo feminista del que son capaces hasta de sentar cátedra por las diversas regiones de España. La experiencia de nuestro Ayuntamiento ha servido a Rita Maestre para dar doctrina en el Primer Encuentro de Municipalismo Feminista celebrado en Valencia. El objetivo lograr la tan ansiada Igualdad de género y conseguir comunidades políticas locales en las que nadie quede excluido, quieren contribuir a la transformación social desde los municipios, desde lo cercano. El lenguaje nunca falla, el mismo siempre. Solo les digo que en Madrid tenemos una red con trece Espacios de Igualdad que en el papel pueden tener sentido, no lo discuto, pues sirven, en teoría, para alcanzar la Igualdad real en nuestra sociedad, así como para atender a las mujeres que lo necesiten en asuntos psicológicos, jurídicos y de asesoramiento y orientación laboral. Hasta ahí un Servicio Social público necesario, lamentablemente necesario. Analicen a continuación el contenido de las programaciones: Decostruyendo la identidad masculina, maternidades feministas, búsqueda de las violencias sutiles e invisibilizadas, sanemos nuestras heridas, los micromachismos, desmontar el amor romántico y sus mitos y no sigo más que no me da ni el espacio ni la voluntad. Aquí dejo mi reflexión de la semana, ¿conseguiremos así, atacando a la mitad de la población mundial, o sea a los hombres, lograr un mundo más justo y más equilibrado? Mi respuesta, como ya habrán entendido, es un NO rotundo.