Días internacionales

En esta semana, se han sucedido distintas conmemoraciones internacionales. Además del Día de la Niña recientemente instaurada por Naciones Unidas para defender los derechos de las niñas en el mundo, se ha celebrado el . Lo primero que uno se cuestiona ante estas conmemoraciones es la necesidad de su existencia y su utilidad, son ya tantas... En mi opinión son imprescindibles: sensibilizan a la opinión pública, informan de los problemas aún sin resolver, ayudan a tomar conciencia de las diferentes problemáticas sociales e históricas y por último, muestran el camino a seguir a las Administraciones y estructuras políticas que deben planificar con conocimiento de causa y elaborar Planes y Programas de actuación. Es en estas jornadas donde se realizan actividades que nos ayudan a reflexionar, mucho más cuando las hacen organizaciones internacionales de prestigio.

El Día Mundial de la Salud Mental, queridos amigos, es el que me lleva a hacer esta reflexión porque, a mi juicio, es de los que están más de actualidad y preocupan más a los ciudadanos madrileños, sobre todo desde que en los años 80 se transformara el modelo de atención psiquiátrica con el proceso de desinstitucionalización, que sacó a los enfermos de los centros hospitalarios, llamados entonces manicomios. Hoy todas las organizaciones, federaciones e instituciones dedicadas a las personas que padecen enfermedad mental y a sus familias, quieren ayudar en la sensibilización sobre unas patologías que afectan a más de 450 millones de personas en el mundo. en el fondo tan desconocidas.

Este año, como en citas anteriores, se ha propuesto relacionado con el asunto, en este caso se pone el foco de atención en la salud mental y el trabajo: “Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras”. A lo largo de todo este mes se van a realizar acciones informativas de sensibilización y acercamiento a una realidad que para muchos es desconocida. La falta de apoyo a las personas con trastornos mentales, junto con ese miedo que provoca el , impide que muchos accedan al tratamiento que necesitan para vivir una vida saludable. Se considera la depresión, la cabeza de lista de las patologías mentales. Es una enfermedad muchas veces no diagnosticada por carecer la persona afectada de conocimiento sobre ella y no acudir al especialista. Puede parecer poco relevante, pero el hecho de padecerla puede suponer una enfermedad severa. No se trata de un sentimiento de tristeza ni de una reacción ante momentos difíciles de la vida, se trata de un mal que permanece e interfiere en las acciones más cotidianas de las personas, imposibilitandolas, en muchos casos, llevar una vida normal. El dar a conocer mejor y más de cerca todas las diferentes enfermedades mentales, puede suponer acabar con su estigmatización social, que afecta a quienes la padecen.

Muchas son y organizaciones, hermandades religiosas y profesionales que trabajan con especial dedicación y cariño para que este día funcione, pienso en las Hermanas Hospitalarias, los Hermanos de San Juan de Dios, , el CERMI... y asi podría continuar enumerando.

Sin ninguna duda existen noticias que producen un efecto contrario en la sociedad, es el caso, por ejemplo, de Noelia de Mingo , y aunque su esquizofrenia está en completa remisión, como mantienen los profesionales que la tratan, nadie olvida que en pleno brote psicótico asesinó a tres personas e hirió a otras 7 en el hospital donde trabajaba. Esto produce un alejamiento de las personas de la enfermedad mental y aumentan el estigma.

Las Administraciones debemos ayudar a que este tipo de días internacionales tengan especial relevancia porque realmente prevención ysensibilización son la clave de las políticas sociales. Es ahí donde debemos actuar los poderes públicos además de ofrecer un apoyo completo a los ciudadanos con programas que potencien las capacidades de personas que son, sin duda, ejemplo a seguir en muchas facetas.

En cualquier caso, decir que las políticas de abordaje de la discapacidad han superado el modelo asistencial, han evolucionado y ahora hablamos de autonomía personal y acceso al trabajo