Emocionante

Espero que me disculpen el juego de palabras. Emocionante suena mejor que enmocionada (que me acabo de inventar) para describir la realidad del día a día de los que estamos en el mundillo de la política a nivel de la administración local. Y es que una de las principales actividades a nivel municipal es la presentación de mociones. En estas mociones se puede encontrar de todo: desde la solicitud de campañas de prevención de actos incívicos, hasta que el consistorio vele porque las empresas a las que contrata servicios de catering utilicen alimentos libres de gluten, pasando por diferentes quejas vecinales.

Este año, sin embargo, el tema estrella y recurrente ha sido y seguirá siendo, el “prusés”. En todas sus vertientes. Moción para que el Ayuntamiento pague sus tributos a la Agencia Tributaria Catalana. Moción para que el Ayuntamiento exija al Tribunal Constitucional para que cese sus ataques a Cataluña. Moción para dar incondicional apoyo a los encausados por el 9-N. Moción para que el Ayuntamiento solo reconozca la legalidad emanada del Parlament de Cataluña.

Por supuesto, cada mes, que es cuando hay pleno, moción para que el catalán sea el único idioma en la administración local, y varias y floridas versiones de lo mismo... Y así hasta el aburrimiento. Cabe preguntarse qué tiene esto que ver con la mejora de la situación y vida de los vecinos, pero prefiero no colocarles el argumentario usado por los habituales proponentes de estas mociones para ahorrarles disgustos o ataques de hilaridad. El caso es que la palma aquí se la llevan los del grupo de la Crida-Cup, que sea de lo que sea su moción, siempre le añaden el término soberanía.

Así, hemos debatido ya acerca de la soberanía alimentaria, la soberanía energética, la soberanía habitacional, la soberanía del propio cuerpo y como no, la soberanía fetén, fetén, la territorial y social. No me negarán que como ejercicio intelectual no es de lo más emocionante. Dos páginas como mínimo de intensa y espesita palabrería acerca de cualquier tema que se les pueda ocurrir para al final toparnos con lo de siempre: la soberanía o lo que viene a ser lo mismo, el “prusés”.

Y así vamos a seguir durante mucho tiempo. Sin tener una bola de cristal, ya les adivino que durante los meses de septiembre y octubre tendremos que debatir en los plenos del ayuntamiento de, al menos, los siguientes temas vía moción al uso. Moción para que el Ayuntamiento manifieste su pleno apoyo a la resolución 263/XI del Parlament de Cataluña. (La del Proceso Constituyente, ya saben). Moción de pleno apoyo y soporte a Carme Forcadell. Moción también, de pleno apoyo a Francesc Homs y demás. Moción de rechazo al Tribunal Constitucional. Moción de apoyo a Carles Puigdemont por lo que pueda pasar en la moción de censura a la que se va a someter. Moción por la absoluta soberanía del pueblo que manifiesta su voluntad en las urnas.

Emocionante, ¿no les parece?