Psiquiatría

Cibercondría: los enfermos imaginarios de la era moderna

Cibercondría: los enfermos imaginarios de la era moderna
Cibercondría: los enfermos imaginarios de la era modernalarazon

El fácil acceso a la información sobre salud en la red está ayudando, sin duda, a innumerables personas a tomar decisiones documentadas sobre sus hábitos de vida o los tratamientos más idóneos para sus enfermedades. Sin embargo, para quienes sean hipocondriacos esta circunstancia puede ser muy peligrosa.

Seguro que ti también te ha sucedido: ante un síntoma o un diagnóstico fuera de lo común, recurres a un buscador de internet para conocer las causas y los tratamientos. Y es que el 2% de todas las pesquisas en la red son ya consultas médicas. Según Antonio de Dios, jefe del servicio de psicología de Hospital Quirónsalud Marbella, “el paciente ya no es una figura pasiva y que se deja hacer; busca información y está más comprometido que nunca con su proceso de curación”. Sin embargo, tanto el exceso de conocimiento como su escasez son perjudiciales y, en el caso de la salud, es fundamental que un profesional especializado cribe la información y la adapte al caso concreto, al individuo, pues, tal como afirma Nuria Javaloyes, psicooncóloga del Hospital Quirónsalud Torrevieja, “no existen enfermedades sino enfermos”.

Doctor Google: una amenaza para la salud

Estamos en la era de la excesiva información sin tamiz. La mejor literatura biomédica está disponible en internet, pero convive ccon contenidos que responden a intereses y propósitos diversos, con una gran variedad de medias verdades y falsedades, y con un exceso de recomendaciones, tanto acertadas como erróneas, y, a menudo, contradictorias. De Dios nos explica la gravedad de este asunto: “Muchas veces el paciente le da más importancia a lo que lee en internet – independientemente del rigor de esa información- que al criterio de su médico”.

Hipocondría e internet, ¿una pareja peligrosa?

Las características principales de la hipocondría son la excesiva preocupación, el miedo intenso y la convicción de padecer una enfermedad grave a partir de una interpretación personal de una sensación corporal o un signo que aparezca en el cuerpo. Según Javaloyes, “al tener tanto miedo, el individuo con hipocondría busca en su cuerpo cualquier indicio de que algo no va bien para poder controlarlo y evitar que vaya a más”. Como en la red existe tanta información sobre síntomas, internet se convierte en el mejor aliado para potenciar la hipocondría, ya que la persona que está ansiosa por conocer más acerca de sus enfermedades reales o imaginarias busca sus síntomas en la red y se autodiagnostica o automedica según la información obtenida en webs de a veces, discutible proveniencia. Esto es lo que se conoce como cibercondría, una nueva patología que, al igual que sucedía con la hipocondría y los efectos secundarios de los prospectos, genera un gasto sanitario extra.

La solución: acudir únicamente a fuentes de información de confianza y limitar el tiempo en internet

“En la actualidad, y gracias a internet, convertirse en hipocondriaco resulta cada vez más sencillo. Una búsqueda sobre el dolor de cabeza encuentra más páginas web que lo relacionan con un tumor cerebral que con la privación de cafeína” [The New York Times, 24 de noviembre de 2008]. Hoy en día, las personas tienen más criterio para elegir un profesional o formarse una opinión sobre un hospital, pero también pueden ser muy confundidas por artículos de opinión que no son rigurosos. Y es que, para la mayoría de los buscadores de diagnóstico online, el único criterio de fiabilidad es la posición de una web en los resultados de búsqueda. “Nuestra labor como profesionales es guiar y ayudar a los pacientes a discriminar toda la información que tienen a sus disposición en la red” afirma Antonio de Dios.