Historia

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La verdad sobre los libros de auto-ayuda

La verdad sobre los libros de auto-ayuda
La verdad sobre los libros de auto-ayudalarazon

En los últimos años estamos viviendo una especie de boom de libros de auto-ayuda. No hay que ir muy lejos: un kiosko, una librería por pequeña que sea, cualquier biblioteca... es casi imposible no encontrarte con alguno de estos libros.

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Son todo eslóganes muy prometedores y muy bonitos... ¿pero funcionan de verdad?

Por otro lado, a algunos todavía nos da vergüenza reconocer que leemos o necesitamos este tipo de libros. Por fortuna ya no es como antes, como cuando el hecho de ir al psicólogo era algo que no solía contarse.

Ahora ir al psicólogo está de moda. Los famosos y gurús mediáticos acuden con frecuencia a psicólogos personales, a los coaches más reconocidos...

En el fondo, poco a poco vamos entrando en una cultura más humana, en la que reconocemos que no somos invulnerables, que somos personas de carne y hueso, que tenemos emociones, que hay cosas que no logramos en solitario y que necesitamos un apoyo externo.

Los tiempos cambian y cambia el tipo de literatura que consumimos.

¿Funcionan de verdad los libros de auto-ayuda?

La cuestión que quiero plantear hoy es entorno a la utilidad de este tipo de libros. Sí, están de moda. Sí, cada vez nos da menos vergüenza hojearlos en las librerías o consumirlos. Los compramos para regalos de cumpleaños o fechas señaladas. Suelen tener portadas bonitas y ser muy atractivos visualmente. Algunos vienen acompañados de ilustraciones “chulas”, modernas o vintage.

La gran pregunta es ésta: ¿funcionan?

Si alguna vez ha caído en tus manos un libro de este tipo, es probable que te suene la historia. Empiezas leyéndolo con gran interés, te llenas de inspiración, te motivas, te dices: “claro que sí, puedo y quiero ser más feliz, voy a lograrlo”.

Pero pasan días, semanas, meses desde que lo has empezado o terminado y tu vida sigue igual. Te olvidas del libro y de las emociones que te había provocado. Las razones pueden ser varias y voy a compartir contigo diferentes escenarios en los que estos libros no producen en ti el efecto prometido en su contraportada.

Los libros de autoayuda deben ser puestos en práctica

Uno de los libros que más me han marcado en temas de crecimiento personal ha sido sin lugar a dudas “El poder del ahora” de Eckhart Tolle. Es un best-seller traducido a todos los idiomas imaginables y nada más terminarlo, empecé a recomendarlo a diestro y siniestro, a regalarlo a personas cercanas y a recomendarlo a muchos de mis clientes de coaching.

Es de estos libros de cabecera que te revolucionan la vida, el cómo vives o interpretas la realidad. Y a mí me sucedió algo maravilloso mientras lo estaba leyendo: empecé a respirar de verdad por primera vez (y no tiene nada que ver con cómo respiramos normalmente), a darme cuenta del momento presente, fui consciente de mi propio cuerpo, se me rebajaron las tensiones, comencé a ver la vida de forma mucho más relajada, sin juzgar a otros... En fin, fue un cambio potente.

¿Qué pasó finalmente? Que terminé el libro, pasaron meses y años y lo cierto es que he vuelto a mi antiguo yo: respiro como siempre (o sea mal), voy con prisas, mi mente no deja de juzgar hechos y a personas que veo a mi alrededor.

Conclusión: hay libros muy buenos pero que necesitan ser leídos y releídos, y sobre todo puestos en práctica de forma constante. Ocurre como con los idiomas: si no los practicas, los vas olvidando.

Un libro de auto-ayuda es como la suerte: hay que estar en el momento y lugar adecuado

Esto me sucedió hace años con el maravilloso libro “Reinventarse” de Mario Alonso Puig. En aquella época yo todavía no estaba muy puesta en temas de desarrollo personal, bienestar, espiritualidad, etc. Era una verdadera novata en este campo, aunque siempre me llamó la atención y siempre he sido una persona curiosa.

Recuerdo haber leído el libro de un tirón, maravillada por lo que contaba. Recuerdo perfectamente esa sensación pero si ahora mismo alguien me preguntara de qué iba el libro exactamente, no sabría responderle. Me entusiasmó, fue sencillo de leer, directo, interesante, pero no influyó en mí a nivel personal en aquel entonces (o sí lo hizo pero de forma inconsciente). De hecho tengo pendiente revisarlo porque es un libro de referencia y por algo me interesó tanto. Pero yo en aquel entonces no estaba preparada para un libro de ese tipo.

Esto también puede pasarte a ti: lees libros muy buenos que no te marcan, sencillamente porque no estás en el momento de cambio, no sientes esa urgencia o necesidad o no tienes el background necesario para entenderlo y asimilarlo.

¿Los libros de auto-ayuda siempre dicen lo mismo?

También puede pasarte que estés insensibilizado ante lo que un libro de autoayuda te cuenta, de modo que no surte en ti ningún efecto.

¿Está ya todo dicho e inventado?

Con tanta proliferación de libros de auto-ayuda, actualmente hay ya demasiados autores que te dicen más de lo mismo: cree en ti, el poder está en tu mente; si crees, puedes; ámate a ti mismo para poder amar a los demás; haz aquello que te apasione y no tendrás que trabajar nunca más; empieza por cambiar tú si quieres que el mundo cambie; y un largo etcétera.

Puede que algún párrafo te impresione, y tengas lo que los coaches llamamos el momento “ahá”, pero si el libro sigue diciéndote más de lo mismo, al final pasará desapercibido por tu cerebro.

La adicción a los libros de auto-ayuda

Si eres de los lectores compulsivos de libros de auto-ayuda, te diría que trataras de dosificar su lectura. Algunos estamos verdaderamente enganchados a todo lo que tenga que ver con el desarrollo personal.

A mí también me ha pasado. Y no es difícil caer en la trampa de leer y leer un libro tras otro, buscando la solución definitiva a tus problemas, pensando que ahora sí vas a dar con la clave final que pondrá fin a tus problemas o sufrimiento.

El problema no son los libros, el problema es que no pasas a la acción. Está genial leer e inspirarte, es maravilloso darte cuenta de tus fallos o áreas a mejorar, pero si no haces más que saltar de un libro a otro, sin ponerte realmente en marcha, sin cambiar nada, estás convirtiéndote en un lector compulsivo que se queda atrapado en las palabras y la introspección, pero su vida no cambia.

La finalidad de un libro de auto-ayuda es ayudarte a cambiar algún aspecto de tu vida. Sé sincero contigo mismo: ¿cuántos libros de este tipo has leído hasta ahora?, ¿qué cambios se produjeron en ti gracias a cada uno de ellos?

¿Cómo actuar entonces con los libros de auto-ayuda?

Para empezar, elige bien la temática del libro, cuanto más específico para tu problema, mejor. Lee alguna reseña antes de comprarlo. Y si te lo han regalado, no lo veas como una obligación para tener que leerlo ya, desde principio a fin.

A mí me han regalado muchos libros de auto-crecimiento. Y no, no los he leído todos. Empecé algunos y los dejé por la mitad, porque o bien no decían nada nuevo o no estaba yo en el mejor momento para leerlos.

Además, habrá libros que resuenen más contigo que otros. Puede que tengas que pasar por muchos libros de este tipo hasta dar con el tuyo.

En segundo lugar, no te creas todo lo que un libro te diga. Probablemente ésta sea la experiencia del autor en concreto, pero no tiene por qué ser la tuya. Puede haber algo útil para ti en el libro, pero no necesariamente todo. No te lo tomes al pie de la letra. La finalidad de un libro de ayuda es que te inspires, te des cuenta de algo y pases a la acción. No que sigas a rajatabla cada uno de los pasos propuestos.

Y por último, no te obsesiones con no conseguir resultados inmediatos. Es verdad que el resultado depende de ti, pero puede que necesites algo más específico y personalizado que un libro escrito para muchas personas. Recuerda que un libro de este tipo sirve ante todo para inspirar, para despertar conciencias.

Y volviendo a la pregunta inicial: ¿funcionan de verdad los libros de auto-ayuda? Creo que ya hemos respondido a ello a lo largo de este artículo. Depende. Hay libros que te cambian la vida, otros que te la cambian al momento y luego dejan de influir en ti. Hay muchos otros que no te afectan lo más mínimo. El libro es como un traje: le va perfecto a unos pero le queda grande o pequeño a otros.

En cualquier caso, un libro siempre tiene algo positivo para ti. Aprenderás algo nuevo o reforzarás lo que ya sabes. Léelo con criterio propio, sin tomártelo demasiado a pecho. Y si te ha impactado, reléelo pasado un tiempo: es posible que descubras cosas nuevas en él y te motives de nuevo. Ésta es la verdadera magia de los libros buenos: nunca caducan.