Tiempo de nacimientos y gestaciones

Zorionak eta Urte Berri On 2017,Felices Navidades y feliz año Nuevo.

Para los abogados, el año Nuevo en realidad comienza el día 1 de Septiembre de cada año. Las navidades para los abogados de familia, no suelen ser, en lo profesional, épocas de paz y amor, pero también se reciben muchas felicitaciones que son como pequeños cromos de cariño para el alma, que ayudan a seguir en el trabajo y a encontrar la compensación espiritual por tanto dolor, sufrimiento y maldad que uno puede llegar a ver.

Estamos en tiempos de adviento, tiempos de nacimiento y de Reyes Magos. Vida y riqueza, vida y pobreza, pero tiempos de vida, a fin de cuentas. Tiempos de refugiados, tiempos de atentados, tiempos de fanatismo e intolerancia por la ignorancia y junto con toda esta sombra y muerte, el ser humano es capaz, gracias a la mujer, de seguir gestando la vida. En todo este panorama de guerra, violencia,emigracion illegal, botes hinchables, niños ahogados. Y yo sigo reflexionando sobre la gestación subrogada, que no maternidad subrogada, y la capacidad de poder acceder a ella en base a la riqueza personal de los padres destinatarios del bebé gestado. Y quiero seguir escribiendo sobre ello, porque es un punto en donde ha habido debate con los lectores.

No pretendo saber de todo, todo el derecho de familia,y siempre estoy abierto a criticas, a que se me expliquen las cosas. Pero también quiero explicarme si creo que no se me ha entendido. Y mi explicación parte de dos premisas, a la vista de los comentarios recibidos.: “La Razon” jamás ha influido ni una línea, palabra o letra, en mis artículos, ni me ha dicho sobre lo que puedo o no puedo escribir. He sido libre en todo momento de los “cómos”, “los cuándos”, los “porqués”, por lo tanto no es justo identificar a este articulista con el periódico. No es justo para el periódico, en primer lugar endosarle mis opiniones, y no es justo para mi en segundo lugar verme cubierto con determinados prejuicios acerca de este periódico, que por cierto lleva una trayectoria intachable y es necesario en nuestro sistema democrático.

Dicho esto, y siguendo y cogiendo los “clichés”, debo decir que ‘La Razón’ y yo mantenemos “lineas editoriales” diferentes, y bien ¿cuál es el problema de ello?. La Razón y yo no tenemos ninguno, así que amigo lector no es buena la critica basada ni en la razon ni en la ideología.

Voy a resumir mi posición sobre este tema, porque voy a volver con calma sobre el en varias ocasiones. Estoy de acuerdo con introducir las reformas legislativas necesarias en nuestro país, para la legalización de la gestación de alquiler por una razón de justicia social; porque no estoy de acuerdo en que solo aquellas personas que pueden accede con dinero a determinadas prestaciones puedan conseguirlo.

También tengo que indicar que he hecho mi propio test social y que, conociendo todo el mundo el fenómeno, no he conseguido tener pronunciamientos claros sobre él. O sea nadie se posiciona claramente a favor, desde el punto de vista moral o ético. No, no tiene nada que ver la iglesia católica en mi estrato social de encuesta, se lo aseguro. La iglesia catolica y yo caminamos rutas diferentes, si bien desde un aumento del respeto de la Iglesia a mi forma de ver las cosas, y desde otro aumento por mi parte a la utilidad social indudable de la Iglesia católica en España y en el mundo.

Pero admitiendo el hecho, no me gusta que existan agencias que obtengan dinero con esto. No me gusta que haya mujeres que cobren por esto, no me gusta conducir la vida hacia un ámbito mercantil o civil contractual, no me gusta a veces el esnobismo que se desprende de algunos casos puntuales, no me gusta que el precio de una mujer sea diferente en Estados Unidos, 20.000 a 35.000 dólares USA, al que existe en la India, 7.000 dólares USA, sin perjuicio del nivel de vida o capacidad adquisitiva que no me compensa la diferencia, no me gusta el concepto, se llame como se llame, no me gusta que exista guerra de precios entre ”compañías” que se dedican a esta actividad mercantil, no me gusta que existan “programas baratos” en donde aparecen “extras”, no me gustan los “chiringuitos”, y conste que no es mía la expresión; no me gusta la problemática añadida, por ejemplo, el caso de ”Baby M” en el que la madre biológica ( expresión que tampoco es de mi creación ni utilización) rehusó ceder la custodia de Melissa a la pareja con la que había hecho un contrato; no me gusta que si el bebé presenta malformaciones los padres puedan rechazar al bebé y a pedir a la madres sustituta el aborto del mismo; no me gusta la cuestión hereditaria que puede surgir en el supuesto de que los padres contratantes mueran durante la gestación.

Un ultimo apunte en el día de hoy: hay países que prohíben la forma comercial de los contratos de gestación, como Canadá, pero admiten la “altruista”, y otros como Bélgica, Georgia y Ucrania, admiten ambas.

Una gestación altruista para una decisión selectiva de casos, quizá pudiera ser el camino en nuestro país de inicio de la andadura, y desde luego a mi me quitaría varios ”no me gusta” , de la situación.