Ruedas pelig.rosas
El turismo accesible arrincona internet
El último Barómetro sobre planes de vacaciones de los europeos realizado por Ipsos para Europa Assistance, concluye que internet es el mayor avance en turismo durante los últimos 50 años. El 48% de los europeos, y el 46% de los españoles, considera que la posibilidad de organizar sus vacaciones a través de la red es una mejora muy significativa. Tanto es así que internet se ha convertido en una herramienta privilegiada para la reserva de las vacaciones y este año el 56% de los viajeros o turistas europeos comprarán sus servicios turísticos a través de la red. En España estamos a la cola de nuestros colegas europeos, con un 47%, frente por ejemplo, a los británicos que lideran el ránking y un 66% de ellos no dudarán en reservar sus vacaciones por internet.
Analizando estos datos, se podría pensar que los españoles somos aún un poco reacios a fiarnos de la red para comprar billetes, reservar hoteles, adquirir bonos turísticos... en definitiva, a dejar nuestro tiempo de ocio en manos de internet. Pero el problema es más profundo que una simple cuestión de confianza: es de falta de desarrollo tecnológico del sector del turismo español, donde la oferta por internet para un sector de la población, como el mundo de la discapacidad, muchas veces se queda limitada a un primer nivel de consulta, siendo necesario consultas personales, peticiones expresas a espera de respuesta, o incluso desplazamientos, para llegar al nivel de reserva o compra. Lo que hace que un medio cómodo, rápido, versátil, flexible y ágil como es internet para la población general, acabe siendo engorroso, lento, encorsetado y una máquina de perder tiempo para las personas con discapacidad.
Varios ejemplos dejan constancia de la falta de barreras que se imponen desde el sector turístico:
-Para comprar un billete de cualquier tren de RENFE, tenemos que ir obligatoriamente con anterioridad a una estación y hacer las enormes colas para demostrar que tenemos una discapacidad y adquirir una tarjeta con la que luego ya podemos comprar el billete por internet. Esto también les pasa a otros colectivos que tienen descuentos especiales en RENFE. Yo para ir a Zaragoza un fin de semana estuve cuatro horas en la estación de Atocha en Madrid un jueves por la tarde para conseguir la tarjeta. Cuando por fin conseguí la tarjeta, ya no había plazas en los horarios que me interesaban, además de que perdí toda una tarde.
-En la mayoría de hoteles o establecimientos turísticos las habitaciones accesibles no están visibles en las centrales de reservas o en su web, y al hacer la reserva hay que limitarse a poner en observaciones o necesidades especiales que eres usuario de silla de ruedas. En ningún momento sabes si están ya ocupadas o no, para decidirte por otro hotel.
-En muchos hoteles o casas rurales, no puedes reservar sin antes ponerte en contacto con el hotel, y esperar su respuesta, si eres una persona con movilidad reducida. Lo que retrasa la operación, a veces, hasta varios días. Una vez, tras ponerme en contacto con un hotel y solicitarle una reserva de dos habitaciones, una de ellas para usuario de silla de ruedas, de una oferta interesante que tenía el hotel por internet para un puente de mayo en Salou, recibí su respuesta tres días después. Pero ese precio ya no podía ser para mí porque no podía reservar por internet y elegir una habitación adaptada.
- En algunas compañías aéreas, te exigen un certificado médico antes de adquirir el billete, por lo que la red no existe para nosotros. Hace años pensé en viajar a Estambul y desistí por todas las gestiones que tenía que hacer personalmente en la aerolínea. Cambié de destino desde mi ordenador y disfruté de un viaje maravilloso a Florencia. Los padres que necesitan que sus hijos viajes solos, tampoco pueden usar internet para adquirir un billete de avión. Obligatoriamente tienen que ir con anterioridad a una agencia de viajes o a un aeropuerto a comprar el billete. En esta situación se ven muchos padres separados que residen en lugares diferentes a sus hijos.
- En algunos establecimientos de tipo apartahotel, cuando hay alguno accesible puede que sea de los más amplios, con capacidad para un grupo grande personas, pero esa información puede faltar por la red.
En definitiva, que aunque el uso de internet representa el mayor avance en el turismo en los últimos 50 años, el sector turístico no está a la altura. Algo que se podría solucionar con una buena programación de las webs de reservas, y con la eliminación de tantas exigencias previas como es el caso de RENFE, porque la dichosa tarjeta se podría adquirir en el mismo momento de comprar el billete y luego "demostrar"tu discapacidad cuando subes al tren.
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