Regalos para un Babyshower

Cuando llega un nuevo miembro a la familia todo es amor, alegría, ilusión, mucho cansancio y aprender a organizarse siendo uno más. Me encanta cuando las visitas van al hospital a partir del segundo día, porque, aunque realmente la madre se siente como si acabara de salir derrotada de un combate del Club de la Lucha, está feliz por su nuevo bebé y porque además no tiene que tener la casa limpia y ordenada, tener la nevera llena de refrescos y aperitivos ni hacerles la visita a los que vienen. Aunque hay una regla no escrita que dice que cuando vas a visitar a unos nuevos papás a su casa y te ofrecen tomar algo la respuesta debe ser “un vaso de agua”, hay veces que la visita se alarga y se te juntan las tomas con el sueño, los cambios de pañal, el baño... Por eso, yo siempre recomiendo que las visitas se hagan o en el hospital o ya pasadas unas semanas en casa de la familia, o aprovechando una salida al parque con el bebé, por ejemplo.

Si los padres son de esos súper padres, muy previsores, siempre pueden organizar un Babyshower antes del nacimiento, que supondrá un plus en organización de todo tipo de enseres y ropa, que esté todo limpio, etc.

Si es que te estás preguntando “¿Qué es un babyshower?” te diré que es una fiesta donde se llevan los regalos para el nuevo bebé (generalmente esta fiesta está dirigida únicamente al sector femenino), donde hay comida, bebida, se abren y se comentan los regalos.

Y pensando en el babyshower he recopilado estos regalos que para mí están dentro del top ten y con los que vas a triunfar.

1. Ropita de primera puesta. Lo más socorrido es siempre recurrir a un pijama o un body, o a una pieza de ropa. Para los que elijan esta opción hay varias cosas a tener en cuenta: aunque el conjuntito de recién nacido sea lo más fácil para regalar, estaría bien preguntar a la madre cuántos de ésos tiene ya... La experiencia me recuerda la cantidad de ropa de primera puesta que teníamos, tanta que el bebé hacía varios cambios de ropa al día, que, unida a la cantidad de fotos que hacen padres, abuelos y tíos a la criatura, nos hacía sentir como si tuviéramos en casa a una estrella de cine haciendo un posado para una revista del corazón.

Si os decidís por una pieza de ropa que no sea de primera puesta, sino de digamos 6 a 9 meses, es importante que hagáis cálculos, para que no resulte que el buzo de 6 meses sea de la talla correcta en el mes de julio. No sería la primera vez que ocurre...

2. El saco de dormir. Los hay de distintos tamaños, pero yo recomiendo uno que sirva hasta que el bebé aprenda andar por dos motivos: primero, el saco tendrá mayor vida útil, y por otro lado, cuando aprenden a saltar de la cuna no hay forma humana de mantener al niño ahí dentro... a menos que lleve el famoso saco; lo mantendrá en su cuna y no dando vueltas por la casa/despertando a los papás a las 3 am. Éste es de Cyrillus.

3. La sábana fantasma. Que yo sepa, en realidad no tiene ese nombre, pero es el que le puso mi amiga Cristina a la suya. Consiste en una sábana bajera para cama de adulto normal, de cuyo centro sale una especie de chaleco en miniatura, dentro del cual metes al bebé, cierras la cremallera, y ya no sufrirás por pensar que se te va a caer de la cama, porque es imposible. En Amazon encontrarás uno de los modelos disponibles de esta sábana que se llama “de seguridad”. Es el sustitutivo perfecto para la cuna de viaje.

4. La cuna de viaje. Como buena sueca que soy no podía recomendaros otra que no fuera la de Babybjörn. Es muy ligera, ocupa poco espacio en el maletero o en el trastero, se monta y se pliega en un plisplás y además se mueve muy fácilmente de un sitio a otro. Si eres una persona práctica la puedes utilizar también a modo de corralito, moviéndola por toda la casa según vayas a estar en la cocina, en el dormitorio o en el salón. Se lava fácilmente y además tiene las patas en ángulo, de manera que es muy difícil que el bebé se dé un cabezazo con las patas. A mí me ha dado muchas alegrías.

5. Capa de lactancia. Es lo más parecido a un delantal de cocina, permite a la mamá dar la toma a su bebé discretamente. Si no te fijas no te das cuenta hasta que el bebé ha terminado. Puedes encontrar en Amazon, como éste

6. Happy Mat de Ezpz. Esto es probablemente lo mejor que se ha inventado para bebés que están aprendiendo a pasar del biberón o el pecho a comidas sólidas. Se trata de un plato y mantelito de silicona que se adhiere a la mesa, de manera que el bebé no puede rociarse toda la comida por el pelo o tirar el cuenco al suelo para gran disgusto de quien lo tenga que recoger todo después. Ojalá hubiera existido cuando lo necesitaba.

7. Cojín de lactancia. Esto es un inventazo, pues la mamá puede dar el pecho, o el papá el biberón, sin sobrecargar brazos, hombros y cuello. Es fabuloso, y de puede usar en los últimos meses de embarazo para aligerar piernas durante las horas de sueño. Cuando el bebé empieza a crecer se puede utilizar también para ayudarlo a encontrar una buena postura para aprender a sentarse o a incorporarse. Este de aquí lo encontrarás en Chicco.

8. Vigilabebés anti parada respiratoria. Aunque el nombre pueda dar ya un poco de aprensión, este producto es un regalo top que regalar a una familia con un recién llegado. Avisa si el bebé tiene una parada respiratoria o si regurgita, por ejemplo, con lo que los padres pueden estar tranquilos al dejar a su bebé en la cuna y dormir a pierna suelta hasta que toque la siguiente toma. Éste lo encuentras en http://www.monitornanny.com/es/ y es fabuloso.

Y hasta aquí mis propuestas para regalar en un babyshower. Así que ya sabéis, si no triunfáis en el vuestro es porque no me habéis hecho caso.

Para cualquier duda o comentario podéis contactarnos en info@lbda.es