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«Juego de tronos»: el invierno no termina
Esta entrega ha abierto la puerta a una octava en la que sus creadores tendrán que esmerarse muchísimo para mejorar lo hasta ahora visto.
Hay inviernos que deberían durar todas las estaciones del año. Ése fue el sentimiento de todos los espectadores de “Juego de tronos”, disponible en Movistar Series Xtra y completa bajo demanda, cuando ya se ha puesto punto y final a la séptima temporada de la serie que, si no es la mejor de la historia, hay opiniones para todos los gustos, sí que es, hasta el momento la más ambiciosa desde el punto de vista artístico y técnico. Su acogida ha sido impresionante. Sólo en Estados Unidos, el episodio final tuvo una audiencia de 12,1 millones en su primer pase.
Sin ánimo de hacer «spoliers», esta entrega ha abierto la puerta a una octava en la que sus creadores tendrán que esmerarse muchísimo para mejorar lo hasta ahora visto. Con una intuición privilegiada para anticiparse a lo que los espectadores querían ver, no se puede dudar que el Trono de Hierro tiene cada vez más candidatos a poseerlo y, algunos de ellos, tendrán que tomar difíciles decisiones. Ya viven un dilema eterno: optar por el amor a cambio de sacrificar el poder o a la inversa.
Jon Nieve, Tyrion Lannister, Daenerys Targaryen, Cersei Lannister y Sansa y Arya Stark, entre otros, se han consagrado definitivamente como unos personajes que permanecerán en la retina de los seguidores para siempre porque en esta temporada se ha descubierto de ellos matices inesperados que potencian las tramas que, como es habitual en esta ficción, se ramifican con una coordinación argumental digna de elogiar, aunque para algunos haya sabido a poco. Es lo que tiene una producción que no deja de crecer en expectativas.
Mención aparte merece el enorme trabajo de producción: las localizaciones, la coordinación de las batallas, los dragones, que toman cada vez más protagonismo. Pocas películas de aventuras o acción han logrado secuencias tan perfectas desde el punto de vista técnico, ya que el todo formaba una coreografía perfecta. Y no se puede obviar que continúan las escenas de intimismo que se concilian con las de acción. Y por supuesto, no faltó una muerte a la altura de lo que los seguidores esperaban. El fenómeno televisivo de la temporada tuvo un final épico, pero no se puede olvidar que el séptimo episodio junto al anterior está entre lo mejor de la producción: por tensión argumental, emoción, la interrelación de los personajes, los diálogos -en los que abundan los dobles sentidos, uno de los ADN de la saga- y, una vez más, y aunque se diga muchas veces nunca será suficiente, su fantástica factura técnica. Habrá una octava temporada, que se emitirá en 2019, mientras la audiencia puede regocijarse volviendo a disfrutar de esta séptima entrega. Y es que esta serie no se consume con un único visionado, hay demasiada enjundia que te pide volver a verla.
Juego de tronos: Séptima temporada disponible en Movistar Series Xtra y completa bajo demanda.
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