Jesús Julio Carnero compromete su apoyo al sector apícola de la Comunidad

Compromiso del Gobierno regional con el sector apícola castellano y leonés. A ello se refirió el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, al participar en las XXII Jornadas Apícolas de COAG que se celebraron en Salamanca. «Vamos a seguir destinando fondos al Plan Nacional y estaremos al lado de los apicultores para reclamar al Ministerio la modificación de la normativa de movimientos de explotaciones apícolas», dijo el consejero, a lo que añadió que se «va a exigir al Ministerio que defienda ante la Comisión Europea un etiquetado claro que identifique el origen de la miel».

Carnero recordó que en la actualidad, Castilla y León es la Comunidad con mayor número de explotaciones apícolas, con 5.145 lo que representa el 15,7 por ciento del total nacional, genera de media al año más de 40 millones de euros y da trabajo a unas 5.000 personas.

Por ello, el consejero anunció que se va a apoyar presupuestariamente el nuevo Plan Nacional Apícola 2020-2022 y que en la convocatoria de este año, la Junta ya ha abonado más de 1,5 millones de euros para 330 solicitudes presentadas. Un programa que tiene como principales objetivos la mejora de la rentabilidad de las explotaciones, la profesionalización del sector, mantener un adecuado estado sanitario de las colmenas, así como facilitar el asentamiento y transporte a los apicultores y mejorar la competitividad del sector.

Uno de los aspectos en el que se va a trabajar es en intentar modificar la normativa de movimientos de explotaciones apícolas ya que el sector demanda que esta adaptación que permitiría garantizar jurídicamente cualquier asentamiento de colmenas, bien sean estantes o trashumantes, y asegurar una convivencia entre ambos sistemas de producción. En la actualidad afecta a varias Comunidades Autónomas, entre las que se encuentra Castilla y León.

Y otra petición a la que se insta al Gobierno es que reclame ante la Comisión Europea incluir en el etiquetado el listado de países de los que procede la miel en orden decreciente en cuanto a su importancia incluyendo el porcentaje de cada uno de ellos. Una petición debido a que si se eliminan estos porcentajes y sólo se mantienen las naciones de procedencia se puede inducir a error al consumidor y se puede penalizar a aquellos productores que apuestan por la miel nacional de calidad.

Por último, Jesús Julio Carnero recordó que la Consejería mantiene, con recursos propios, un programa piloto de vigilancia de las enfermedades de las abejas, para que las explotaciones apícolas mantengan un nivel sanitario óptimo y puedan seguir siendo competitivas.

A ello se une la red de monitorización y vigilancia de la avispa asiática que cuenta con 158 trampas distribuidas por toda la Comunidad para detectar su presencia con rapidez.