Castilla y León, potencia apícola

Castilla y León puede presumir de ser una potencia en la apicultura. Más de cinco mil apicultores -el 17 por ciento del total en España- y 450.000 colmenas así lo avalan, pero también que nuestra Comunidad sea la primera productora de miel en la Europa de la Unión.

Así lo recordaba este sábado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, al inaugurar en Burgos las VIII Jornadas Apícolas Estatales organizadas por el sindicato agrario de la Unión de Campesinos de Castilla y León (Uccl), donde aseguraba que el sector goza de "muy buena salud” aunque advertía también de algunas amenazas que se ciernen sobre los apicultores y la producción de miel. Entre ellas, hacía hincapié en primer lugar en el cambio climático, ya que, según exponía, se desconocen las consecuencias que este puede tener sobre la apicultura y, en este caso, sobre las abejas y la fundamental polinización que llevan a cabo. “Estaremos vigilantes”, apuntaba el consejero, quien admitía la preocupación existente por cómo está afectando ya a la agricultura y la ganadería esta meteorología cambiante.

La segunda de las amenazas para la apicultura que Suárez-Quiñones ponía encima de la mesa eran las plagas. Al respecto, se centraba en algunos insectos que llevan tiempo poniendo en peligro el actual ecosistema como el avispón asiático, la avispilla del castaño o el chinche del piñón además de las pérdidas económicas que suponen para este sector.

Pese a todo, el consejero insistía en que la apicultura se encuentra en un buen momento en general y que, de la mano de la investigación y en colaboración con las universidades, están trabajando cada día y en coordinación también con las consejerías competentes para asegurar el futuro de este sector.

Por su parte, el coordinador estatal de Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, destacaba, en declaraciones recogidas por Ical, que a través de este encuentro pretenden poner en común la problemática a la que se enfrentan los agricultores, destacando que el sector de la apicultura es “imprescindible” para la actividad agrícola y ganadera, debido que a la polinización es “clave” para los cultivos y el medio ambiente.