Agricultura

Acor garantiza los 42 euros por tonelada de remolacha hasta el año 2027

Las opas señalan a Azucarera y piden que “tome ejemplo”

ACOR cierra una campaña "histórica" con una molturación de más de 1,3 millones de toneladas molturadas
El presidente de ACOR, Justino Medrano, durante la firma del acuerdo por la sostenibilidad del sector remolachero entre la cooperativa y las organizaciones agrariaslarazonEUROPA PRESS

La Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor garantizó, en Valladolid, una retribución de 42 euros por tonelada de remolacha hasta 2027 con el objetivo de dar estabilidad al mantenimiento del cultivo en Castilla y León, que produce más del 65 por ciento de la remolacha nacional.

Este anuncio llega tras la firma de un acuerdo con las organizaciones profesionales agrarias (Opas) de la Comunidad que exigieron a la otra gran empresa, Azucarera, que tome nota del «ejemplo» y firme un acuerdo similar al suscrito con Acor. Las Opas también reclamaron un esfuerzo a las administraciones, tanto la Junta como el Ministerio, para mantener las ayudas en el periodo transitorio y que la Política Agraria Comunitaria (PAC) tenga en cuenta el cultivo de la remolacha.

El compromiso «fehaciente» por el cultivo remolachero, adquirido por Acor ante las organizaciones agrarias, permite extender hasta las campaña 2026/2027 la garantía de un precio mínimo por la remolacha entregada por sus socios contratantes, que permita mantener un nivel de ingresos similares a los actuales.

La declaración firmada en la sede social de Acor recoge que ante un incremento de las ayudas sobre los niveles actuales o la evolución favorables del precio del azúcar en el entorno comunitario y, por tanto nacional, la cooperativa ajustará esos ingresos mínimos «en función a esas mejoras siempre y cuando Acor presente balance positivo».

El presidente de la cooperativa, Justino Medrano, valoró la firma de este acuerdo que da «imagen de unidad» entre la cooperativa y las organizaciones agrarias, de cara a atender un cultivo importante en la Región, al ser «muy social» y dar muchos puestos de trabajo directos e indirectos, entre los que citó a los agricultores, los empleados de las fábricas azucareras y el personal de soporte en oficinas.