Los efectos del teletrabajo y la inactividad llenan de pacientes las clínicas de fisioterapia

A un ritmo menor, como consecuencia de las medidas de seguridad, pero con los mismos clientes u más y, sobre todo, tratando nuevas dolencias provocadas por el estrés, o dolores de cabeza, debido al confinamiento y a las posturas “nuevas” a las que obliga el teletrabajo. De esta manera se encuentran operativos los centros y clínicas de fisioterapia en Castilla y León, tras prácticamente dos meses cerrados.

Cita previa, mascarillas, puntualidad, evitar que coincidan clientes en el mismo lugar... son algunas de las exigencias de estos centros como detallan a LA RAZÓN los responsables de dos clínicas sobre estos tratamientos en Castilla y León: Fisiolan en Valladolid y Axish en Salamanca.

Diego Langreo tiene su clínica de fisioterapia “Fisiolan” en el Paseo de Zorrilla de Valladolid, y se encuentra operativo desde el pasado 11 de mayo, donde abrió sus puertas en especial para casos de urgencia. “Están siendo unos días raros, sobre todos los primeros días, ya que con tantas medidas de seguridad parece que estás muy lejos del paciente”, señala.

También ha cambiado el hábito de trabajo en la clínica, sobre todo de espacios, con el fin de evitar que los clientes no coincidan y, en especial, la desinfección a mayores que hay que realizar prácticamente en todo momento. Eso sí, a pesar del gran número de citas, “la gente está siendo muy respetuosa”. El ritmo de trabajo ha bajado, por este motivo, y además a media mañana o media tarde también paramos nosotros un poco “para respirar”, por que trabajar con EPIs durante cuatro horas consecutivas es “bastante duro”.

De momento sólo trato individualizado y en el aire han quedado las clases grupales de pilates, que espera retomar lo más breve posible, aunque está en contacto permanente con los clientes a través de las nuevas tecnologías para mandarles ejercicios o recomendaciones.

Temas cervicales, de cuello, como consecuencia del teletrabajo, de estrés y en los últimos días, de pacientes con patología de piernas derivado del comienzo de ejercicio en la calle tras casi dos meses sin poder hacerlo, son algunos de los casos que está encontrando Diego y su equipo en este periodo

Idéntica situación viven Ainhoa Flórez e Itziar Méndez, socias en el centro que trabaja en la capital salmantina. “Estábamos dando cita cada hora pero lo hemos tenido que retrasar hasta la hora y cuarto, con el fin de que no coincidan los clientes, y por el tiempo que requiere desinfectar la estancia donde ha estado cada cliente”, indica Ainhoa.

“Son menos pacientes pero las mismas horas de trabajo. Estamos al 60 por ciento de nuestra capacidad”, señala una de sus responsables, que inidca que existen listas de espera para las próximas semanas, aunque también bastantes de los habituales, que han querido retrasar sus citas por “miedo”.

Los clientes a los que están tratando en estas semanas, además de los habituales que están siguiendo con sus tratamientos, pero hay casos nuevos de “lumbago” por la limpieza en las casas o de “dolores de cabeza” provocados por el confinamiento y el teletrabajo, indica Ainhoa.

Aparte de hidrogeles para que los pacientes los usen cuando entran y cuando se van, las propias dueñas de Axish también van “protegidas” en su trabajo con mascarillas FPP2, gafas de protección y “usamos siempre guantes”, aunque “ha habido clientes que no les gusta así el tratamiento. Pero es lo que hay. Tenemos unas normas y no queremos que les pase nada a nadie ni a nosotras mismas".

Lo que está claro, según señalan es que trabajo en las próximas semanas, no les va a faltar.