Sociedad

Sepulturas del siglo XI a los pies del Acueducto

Un estudio previo a unas obras de ampliación del Mesón de Cándido en Segovia halla restos de dos difuntos

Fachada del edificio en el que han encontrado los restos, junto al Acueducto
Fachada del edificio en el que han encontrado los restos, junto al AcueductoNacho ValverdeIcal

Un estudio previo a las obras de ampliación del histórico y emblemático Mesón de Cándido en Segovia, ubicado a los pies del Acueducto, ha hecho aflorar los restos de difuntos que habrían sido sepultados en el siglo XI, hace mil años, en lo que era un antiguo cementerio de la iglesia de Santa Columba, hoy desaparecida.

El arqueólogo de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Luciano Municio, ha confirmado el hallazgo y explica que durante la investigación se descubrió una primera sepultura antropomorfa tallada en roca caliza en la que se podía vislumbrar la silueta de una cabeza y unos hombros y que contenía un esqueleto en su interior.

Al lado de esta, los arqueólogos hallaron una segunda sepultura, que no pudo ser analizada en mayor profundidad porque su estudio habría comprometido la cimentación del local. “Pertenecen al periodo alto y pleno medieval y su hallazgo no es extraño teniendo en cuenta que en la Plaza del Azoguejo, sobre la que se yergue el Acueducto, se situaba la iglesia de Santa Columba desde el siglo X hasta el XIX”, apunta Municio.

El arqueólogo territorial destaca la facilidad con la que aparecen en Segovia este tipo de hallazgos, y recuerda que ya se llevan descubiertas hasta doce necrópolis medievales.

En total se han realizado tres sondeos legales, bajo la supervisión del arqueólogo contratado y del servicio de arqueología de la Junta en Segovia. En el primero, se descubrió una pileta grande, una estructura hidráulica. En el segundo, aparecieron unos restos de la cimentación de la casa en la que luego se ubicó el restaurante La Criolla, con los apoyos entre el siglo XIX y el XX.

El arqueólogo territorial avanza que el informe técnico elaborado sobre estas actuaciones irá a una ponencia que tendrá lugar la próxima semana y, en 15 días, a la Comisión Territorial de Patrimonio, que autorizó y vio coherente la realización de estos sondeos. Durante todo el desarrollo de los trabajos, se ha hecho un seguimiento puntual de los avances y, a corto plazo, se determinará qué tipo de protección tienen que tener estos restos por su importancia. “Son unos sondeos amplios y seguros”, apunta Municio, que aavanza que se seguirá muy de cerca todos los movimientos de tierra que se lleven a cabo.

El mesonero, sorprendido

Cándido López, dueño del Mesón Cándido inaugurado en 1896, y nieto de su histórico fundador, Cándido López, asegura que se la llevado una gran sorpresa al enterarse del hallazgo. De hecho, cuenta que unas semanas previas a que se decretase el estado de alarma unos arqueólogos acudieron para tomar muestras al local contiguo del negocio, que ha sido adquirido para realizar una obras de ampliación y que él no se ha enterado de nada de lo ocurrido durante el estudio que se realizó a puerta cerrada. “Cogían la llave, trabajaban y se marchaban”, explica, en declaraciones recogidas por Efe.

Las obras que se disponen a realizar y que, en principio, podrán seguir adelante después de la intervención arqueológica, consisten en una ampliación de unos 1.000 metros cuadrados del local original, que ya cuenta con unos 1.500 de superficie, y para ello utilizarán el edificio del antiguo restaurante La Criolla. “Queremos crear El Mesón de Cándido del siglo XXI”, apunta el mesonero.