Un total de 3.180 familias de Castilla y León, primeras beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital

Un total de 3.180 familias de Castilla y León van a ser las primeras beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 29 de mayo, por vulnerabilidad económica. Se trata de quienes venían recibiendo la prestación por hijo a cargo sin discapacidad o con discapacidad menor del 33 por ciento y que han sido reconocidos de oficio. Así se desprende del comunicado del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que informa que este viernes se ha efectuado el primer pago, un total de 32 millones de euros a 71.119 hogares de toda España.

En lo que se refiere a la la Comunidad castellano y leonesa, esas 3.180 familias suponen 5.033 adultos así como 5.914 menores que tienen a su cargo.

Por provincias, el número de prestaciones es la siguiente: León con 844; Valladolid con 730; Salamanca con 494; Burgos con 297; Zamora con 236; Ávila con 212; Palencia con 215; Segovia con 113 y Soria con 39.

Los hogares reconocidos de oficio son aquellos de los que el Instituto Nacional de la Seguridad Social tiene información suficiente sobre la composición del hogar para poder realizar la reconversión. La Seguridad Social les avisó, previamente por SMS y carta para que no tuvieran que solicitarlo.

En cuanto a las solicitudes recibidas, se han registrado un total de 344.585, la mayoría de ellas por vía telemática. A aquellos que han realizado la solicitud en los tres primeros meses y tengan derecho a ella según la documentación acreditada, les será concedida con efectos retroactivos desde el 1 de junio.

Las solicitudes desde Castilla y León han sido las siguientes: Valladolid con 2.340; León con 2.262; Salamanca con 1.970; Burgos con 1.331: Ávila con 969; Zamora con 842; Segovia con 689; Palencia con 571; y Soria con 257.

El Ingreso Mínimo Vital fue aprobado por el Consejo de Ministros del pasado 29 de mayo y establece un nivel de renta garantizable diferente para cada tipo de hogar. Completa las rentas preexistentes (entre otras, las salariales), hasta ese umbral garantizado para cada tipología que, en el caso de los hogares unipersonales, es de 5.538 euros al año, el equivalente a una pensión no contributiva, distribuida en doce pagas.