Sociedad

El servicio de teleasistencia de Castilla y León se unificará antes de que finalice el año

Así lo anuncia la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien defiende este programa como apuesta por la modernidad

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, conversa con Jesús Julio Carnero durante el acto en el que realizó el anuncio
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, conversa con Jesús Julio Carnero durante el acto en el que realizó el anuncioRubén Cacho/Ical

“Antes de fin de año se licitará el contrato por el que se unificará el servicio de Teleasistencia en toda Castilla y León”. Así lo anunció la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante la rueda de prensa de la subvención de 225.000 euros a tres entidades sociales para adquirir productos de “Tierra de Sabor”.

En este sentido, destacó que Castilla y León sea la primera Comunidad Autónoma en regular la teleasistencia avanzada, que considera que es una apuesta por la modernidad y “porque las personas que quieran quedarse en su casa lo tengan más fácil”.

Isabel Blanco, que se felicitó a la modificación de la Ley de Servicios Sociales aprobada esta misma semana por las Cortes regionales, resaltó que con esta modificación además de eliminarse los copagos, tanto para las personas dependientes, como para las no dependientes, se pretende igualar el servicio para todos los castellanos y leoneses.

La consejera también indicó que se trata de un paso importante para modernizar la teleasistencia e incorporar en la atención el uso de las últimas tecnologías. “El objetivo es prestar más atenciones, realizar un seguimiento proactivo y ayudar a los cuidadores”, reiteró. En este sentido, indicó que también se pretende tener un control sanitario de las personas e incluso “ser capaces de prevenir depresiones o suicidios”

Por último, la responsable regional de la cartera de Familia e Igualdad de Oportunidades resaltó la importancia de un servicio que durante la pandemia registró una media de 13.000 llamadas semanales.