Valladolid preserva su historia y recuerda sus orígenes y señas de identidad

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha descubierto este sábado junto con representantes de la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la ciudad la nueva placa en la calle Jesús, en un lateral de la Casa Consistorial, que recuerda la línea hasta la que llegaba la fachada de la iglesia Penitencial de Jesús antes de su corte en 1885 para la construcción del Ayuntamiento a consecuencia de la reordenación del entorno de la Plaza Mayor y la Rinconada que quería llevar a cabo a finales del siglo XIX en la capital vallisoletana.

Esta placa quiere explicar con claridad el trazado original del templo a los viandantes que pasen por allí, y especialmente a los que propios vallisoletanos para que conozcan un trozo de la historia de la ciudad, según apuntaba Puente tras inaugurar la placa.

Y es que a raíz de las obras de acceso del aparcamiento subterráneo, de la Plaza Mayor salieron a la luz los cimientos de la parte suprimida de la iglesia, fachada original incluida.

“Hoy en día sería imposible poder destruir patrimonio histórico como se hizo en su día para acometer esta obra, aunque fuera plausible hacerlo en ese momento para poder construir una Casa Consistorial”, explicaba Puente, mientras recordaba que la idea en el siglo XIX era dotar a Valladolid de un edificio para el Ayuntamiento más grande porque el que había era de reducidas dimensiones.

El primer edil aseguraba que con esta “humilde placa” se quiere recordar un parte de la historia de Valladolid, que no es muy conocida por los propios vallisoletanos, y que sirva también para darla a conocer a los miles de turistas que visitan la ciudad cada año, al menos antes de la pandemia.

Puente contaba, como anécdota, que la actual fachada de ladrillo de la iglesia de Jesús de Nazareno de Valladolid no es la original ya que esta se retiró para poder construir la Casa Consistorial.

“Nos ha perecido una bonita forma de honrar a la historia de Valladolid con esta placa y hacerlo además de la mano de la Cofradía Penitencial de los nazarenos”, insistía el primer edil, mientras destacaba la importancia de que una ciudad, como es este caso Valladolid, “pueda preservar su historia y sus señas de identidad” y ser capaz también de recordar sus raíces y orígenes para que mayores y jóvenes sean conscientes de estos hechos que ocurrieron en su ciudad.

El alcalde destacaba también que el formato elegido para la placa es similar a otros que hay por toda la ciudad, como la que se encuentra en la calle Angustias recordando el trozo de muralla que dio origen al nacimiento de Valladolid, para no perder la imagen de marca en la ciudad y que sea reconocible por todos.

Alberto, por su parte, miembro de la Cofradía Penitencial Nuestro Padre Jesús de Nazareno, agradecía al Ayuntamiento su colaboración para llevar a cabo la colocación de esta placa “ya que supone un hito importante de Valladolid y de la propia hermandad, y porque servirá para dar a conocer este hecho histórico además de la Cofradía y su labor en la sociedad, con más de cuatro siglos a sus espakdas.