Sociedad
Castilla y León tiene la tasa más baja de mujeres maltratadas
Registra el pasado año 39 casos por cada cien mil habitantes, según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
Castilla y León es la región de la España autonómica con menor tasa de mujeres víctimas de malos tratos, según un informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género correspondiente al año 2020 facilitado por el tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Y es que nuestra Comunidad registró el pasado año 39 casos por cada 10.000 habitantes, mientras la media nacional se calculó en 60,2. Además, la irrupción del coronavirus en nuestras vidas hace un año, y el hecho de estar más tres meses en casa confinados, también ha influido en cuanto a las denuncias por parte de mujeres maltratadas, ya que estas se han reducido hasta en un diez por ciento respecto al 2019.
La Región de Baleares, con una ratio de 93,8; la Comunidad Valenciana, con 81,5; las Islas Canarias, con 80,5; Murcia, con 79,5; Andalucía, con 67,9, y Madrid, con 61,8, cuentan con las tasas más elevadas.
Los órganos judiciales españoles registraron el pasado año un total de 150.785 denuncias por las 168.110 de un año antes, mientras que, por otro lado, el porcentaje de sentencias condenatorias dictadas por los órganos judiciales españoles (juzgados de violencia sobre la mujer, juzgados de lo penal y audiencias provinciales) en procesos relativos a violencia de género se situó en un nuevo máximo histórico al alcanzar el 73,01, tres puntos más que hace dos y tres años.
En 2020, los juzgados de violencia sobre la mujer dictaron 22.724 sentencias, de las que 16.402 (el 88,46 por ciento) fueron condenatorias en toda España.
Asimismo, diez de cada cien víctimas, o lo que es lo mismo, el dos por ciento, que es el mismo porcentaje que en 2019, se acogió a la dispensa de la obligación legal de declarar.
Las mujeres víctimas de violencia machista fueron 145.731 (decremento del 9,73 por ciento), de las que el un tercio (48.132) eran extranjeras.
Los juzgados de violencia sobre la mujer celebraron el pasado año un total de 6.134 juicios sobre delitos breves, de los cuales 2.495 (el 41 por ciento) fueron de enjuiciamiento inmediato. Del total de delitos leves enjuiciados en 2020, el 42 por ciento fueron injurias y el 38 por ciento, vejaciones injustas.
Para Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio, estos datos permiten visualizar el “importante impacto” que la crisis sanitaria ha tenido para las víctimas de la violencia de género no solo durante los meses del confinamiento más duro, sino también en los meses siguientes, en los que ha seguido habiendo medidas anti-COVID que han restringido el movimiento de las personas.
“No son datos optimistas, ya que se pone de manifiesto las dificultades añadidas que las víctimas han tenido para denunciar a sus agresores. ya sea por encontrarse en casa bajo el control constante de sus agresores, por dudas sobre si podían o no salir, por el miedo a que les pasara algo a sus hijos e hijas”, advierte.
Por todo ello, Carmona llama a las personas del entorno de la mujer maltratada, ya sean familiares, vecinos, amigos o compañeros de trabajo para que den cuenta de la situación si ven cualquier atisbo de violencia. En este sentido, la presidenta del Observatorio lamenta que del total de denuncias presentadas, solo el 2,04 por ciento las presentaron personas cercanas a la víctima.
“La denuncia es la llave que permite poner en marcha los mecanismos de protección de la víctima; y también la única manera de la que disponemos para que los delitos de violencia sobre la mujer no queden impunes. Por eso es tan importante denunciar. Pero no podemos descargar toda la responsabilidad en las víctimas. Estas mujeres viven inmersas en un ambiente de violencia y de terror y a veces les resulta muy difícil dar el paso y denunciar porque tienen miedo, se sienten culpables y quieren proteger a sus hijas e hijos”. apunta.
Desde la Junta de Castilla y León, una vez conocido el informe, se han felicitado de estos datos en palabras del vicepresidente Francisco Igea, quien asegura que, pese a ello, el Gobierno autonómico “no descansará” hasta llegar al cero absoluto en el número de casos de violencia doméstica en la Comunidad
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