Próximo reto: crear industria en los pueblos del este de Segovia

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, el Gobierno autonómico prosigue con su apuesta decidida de reindustrializar la Comunidad en aquellos lugares en los que hacen falta empresas e inversiones porque no tienen suficiente o porque se hayan ido a través de los planes territoriales de fomento que ya se han puesto en marcha en Ávila; en las zonas mineras de León y Palencia, en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, en la vallisoletana de Medina del Campo; en la salmantina de Béjar: en la leonesa de Villadangos del Páramo o en la zamorana de Benavente.

La próxima estación, según anunciaba este viernes la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, será el este de la provincia de Segovia a partir de verano, cuyos pueblos intentarán aprovechar la cercanía con Madrid para atraer nuevas inversiones y empresas que quieran expandirse ante la carencia de suelo en la Comunidad madrileña.

“Hay demanda y creemos que los programas de fomento son herramientas importantes de gestión de política económica previstos en la Ley de Industria de Castilla y León para su aplicación en áreas en declive o que presentan especiales necesidades de reindustrialización, como es el caso del este segoviano, pero también hacer cohesión territorial y que las grandes y medianas industrias se puedan instalar en un determinado lugar, destacaba la consejera, quien avanzaba que este verano se pondrá en marcha el grupo de trabajo formado por la Junta, la Diputación, los sindicatos, la patronal y los ayuntamientos afectados para que sea una realidad más pronto que tarde.

Un Plan que, según apuntaba Amigo, tendrá seguramente la misma dotación económica inicial que tuvo el de Ávila: 50 millones de euros, aunque esta puede variar en función del proyecto.

La consejera no ha podido detallar a qué municipios afectará este plan ya que deben ser los propios segovianos los que decidan dónde se deben aplicar medidas como más facilidades y agilización en la tramitación o ventajas económicas a las empresas que quieran asentarse en estos territorios.

En el caso de Segovia, la consejera aseguraba que esto será especialmente beneficioso en relación a Madrid, ya que puede atraer a muchas compañías seducidas por este tipo de ventajas y un suelo industrial más barato.

La consejera destacaba que hay industrias potentes en algunos pueblos que están solas en el medio rural y les falta potencia en el suministro eléctrico, sufren cortes, o no les llega internet. “Con estos Planes Territoriales de Fomento se facilita todo esto, así como la disponibilidad de suelo, las lanzaderas financieras, la formación de perfiles profesionales según las necesidades de la zona”, señalaba.

En este sentido, ponía como ejemplo el proyecto de una empresa que va a generar más de mil puestos de trabajo en Castilla y León porque se ha implantado en los programas de fomento de Villadangos y Benavente. ”Lo que nos ha trasladado el responsable de esta firma es que la razón de que se viniera de Asturias era lo económico y el suelo industrial”, afirmaba.

Plan de Empleo de Castilla y León

Por otro lado, la consejera confiaba en que la semana que viene se pueda aprobar ya y firmar el Plan de Empleo con los sindicatos y los empresarios en el Diálogo Social. “Hay 88 medidas ya acordadas y en las diferentes mesas, tanto de la Estrategia de Empleo de Castilla y León como del Plan de Empleo, como los fondos para el empleo rural y local, y quedan unos flecos que espero que se resuelvan cuanto antes”, apuntaba.

Finalmente, y sobre la reunión con el comité ejecutivo de la patronal segoviana (FES) la consejera mostraba su confianza en que los datos de la pandemia puedan ir mejorando en Segovia, y cuanto antes baje de la incidencia de 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días y puedan recuperar la actividad en los interiores de la hostelería.

Amigo recordaba el compromiso cerrado con la Federación de Hostelería de Castilla y León con ayudas al sector, líneas de formación y contratación de personas despedidas, con una subvención de 4.000 euros el primer año y de 6.000, el segundo, a través de la gestión del Servicio Público de Empleo de la Junta.

Y ponía en valor las cuatro líneas de ayudas directas aprobadas hace una semana para el comercio para digitalización y ventas on line; para asociaciones de comerciantes que ayuden a la modernización del sector; el abastecimiento en el medio rural y para la artesanía.