Sociedad
La despoblación, el problema que más va a condicionar el futuro político en Europa
Así lo afirma el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que alerta del sentimiento de «desafección» en las zonas rurales
«La despoblación es el problema que más va a condicionar el futuro político para Europa». Así lo ha asegurado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, durante una jornada celebrada en la localidad de Béjar (Salamanca», donde lamentó el «sentimiento de desafección» que se ha generado en el medio rural, donde su población se siente «muy desvinculados de la política».
Por ello, el también consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, manifestó que los actuales responsables políticos deben «darle la vuelta» a esta situación y puso como ejemplo el cerca de medio centenar de bejaranos que se acercaron a él antes del acto con el fin de reclamarle la reinstauración de servicios en el Hospital Virgen del Castañar.
«Se trata de un problema esencial. Si no hacemos estos, lo que va a ocurrir, y ya está sucediendo, es que van a surgir un montón de partidos locales y regionales y que las mayorías volverán a ser ingobernables, además de provocar que ocurran cosas como el Brexit».
Por ello, apostó por «dejar de hacer demagogia y hacer política entre todos» y por ello reconoció que «estamos tan empeñados en tejer alianzas con otras comunidades que sufren este problema». En este punto, señaló algunos beneficios fiscales negociados en el ámbito europeo para determinadas provincias, como uno de los logros «más importantes».
Una jornada organizada por las Cámaras de Comercio de Castilla y León, cuyo presidente, Antonio Miguel Méndez Pozo, invitó a aprovechar la próxima Conferencia de Presidentes que se celebrará en Salamanca para avanzar en soluciones a la cuestión demográfica.
Además, reflexionó acerca del destino de los fondos de recuperación europeos y propuso la despoblación como de los problemas más acuciantes a resolver en el territorio puesto que afecta “a tantas y tantas personas”, y, según matizó, «no precisamente a los más jóvenes». Méndez Pozo consideró que, no obstante, se trata de una «buena oportunidad» para avanzar en soluciones. «No cabe duda que podrían pasar porque en la distribución de esos fondos tuvieran mucho que ver los ayuntamientos, que son la administración más cercana a los ciudadanos», valoró.
Pero también Méndez Pozo apeló a la responsabilidad de la ciudadanía en la búsqueda de estas soluciones que puedan encauzar la cuestión demogrñafica a medio plazo. «Se hace necesario el encuentro de los ciudadanos y que también se puedan unir para poner sobre la mesa los problemas que ellos ven, consensuarlos y apoyarse mutuamente», dijo.
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