Mañueco defiende que los fondos europeos deben servir para reequilibrar el territorio

Sigue la batalla con el Gobierno para que lleguen los fondos europeos en igualdad de condiciones para todas las autonomías. Así lo ha vuelto a recalcar el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que ha señalado que estas ayudas deben dirigirse a vertebrar y a reequilibrar España. Unas declaraciones que ha realizado al participar en el ciclo de conferencias “Next Generation” donde ha incidido en que todas las líneas deben estar orientadas a potenciar oportunidades en todo el territorio.

El presidente de la Junta subrayaba que se está en un momento clave para fijar las bases del futuro y que el porvenir se afronta “con una esperanza que llega desde Europa, tanto por las vacunas como por los nuevos fondos. Eso sí, Fernández Mañueco consideraba imprescindible que el reparto se realice de manera justa y que llegue a la España de Interior.

Por ese motivo incidía en que digitalizar es impulsar las Smart Cities, pero también es conectar con internet de alta velocidad las escuelas rurales, sentenciando que “no puede haber una España de dos velocidades”.

El presidente, durante su intervención, insistía en que la Comunidad cuenta con experiencia en la gestión de otras partidas comunitarias y que también se han hecho ya los deberes de cara a estos nuevos fondos, con la participación de toda la sociedad, a través de la Oficina de Coordinación de Fondos Europeos, así como con mesas con empresarios, entidades locales y universidades, además de haberse puesto en marcha una Biblioteca de Proyectos, que ya suma 458, por un importe de 6.845 millones de euros.

El presidente señalaba que desde Castilla y León se quieren captar al menos 5.000 millones de euros del paquete de Fondos de Nueva Generación -2.500 millones gestionados por el Estado y otros 2.500, directamente por la Junta. Un objetivo, reconocía “ambicioso”, aunque también “justo e irrenunciable”, por lo que Fernández Mañueco incidía en reclamar criterios de repartos justos y mecanismos de control en todas las fases del proceso.

Por último, reclamaba una verdadera cogobernanza y un diálogo más intenso entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas “todas las semanas y no sólo un día al año”.