La Diputación de Palencia invierte más de 83.000 euros en un programa de compostaje doméstico para mejorar la gestión local de los residuos orgánicos

La Diputación de Palencia, que preside Ángeles Armisén, invierte más de 83.000 euros en un programa de compostaje doméstico y comunitario para mejorar la gestión local de los residuos orgánicos. Según detallan desde la institución provincial palentina, Ampudia, Grijota, Guardo, Herrera de Pisuerga, Magaz, Monzón, Saldaña y Villamuriel, primeros ayuntamientos incorporados al proyecto, a los cuales se unen ochenta y seis hogares que participan en esta iniciativa medioambiental. La actuación, que contempla también reciclar los materiales de poda en estos ocho pueblos, cuenta con financiación ministerial y autonómica.

La institución provincial presentó en junio de 2020 su solicitud a la convocatoria de ayudas Residuos que convoca el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en los llamados PIMA (Planes de Impulso al Medio Ambiente), líneas de financiación que fomentan actuaciones en diversos sectores para mitigar el cambio climático. El objetivo de la institución provincial era poner en marcha programas de reducción de los residuos orgánicos de procedencia doméstica.

Con la financiación ministerial obtenida, unida a otra de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Palencia ha podido avanzar más allá del programa piloto que ya empezó esta administración en 2018 en cinco localidades para calibrar el interés y la colaboración de la población en esa reducción de los residuos orgánicos en el medio rural: Calahorra de Boedo, Castrillo de Onielo, Fuentes de Nava, San Cebrián de Campos y Villalcázar de Sirga.

Estas acciones, que se enmarcan en el objetivo genérico de alcanzar el ‘residuo cero’, abordan a través del compostaje. la principal fracción de residuos que aún no se reciclan: los orgánicos. El programa se desarrolla en tres líneas: compostaje doméstico, compostaje comunitario y gestión de podas. La primera se ha considerado una opción adecuada por la estructura población de la provincia, que no llega al millar de habitantes en la gran mayoría de los municipios, con numerosa vivienda unifamiliar que dispone de patio, jardín o huerto donde realizar el compostaje.

La Diputación de Palencia publicó en junio de 2021 las bases para la concesión de compostadores y biotrituradores a los ayuntamientos, las juntas vecinales y los particulares de la provincia. Se ofrecían hasta ciento veinte equipos de compostaje doméstico, integrados por un compostador de trescientos cuarenta litros, un aireador doméstico y un termómetro. La medida ha venido acompañada de una campaña de divulgación sobre las ventajas del compostaje y el método adecuado de efectuarlo.

A los hogares beneficiarios se les exige como requisito que sean residencia habitual, así como disponer de un patio, jardín o corral de más de veinticinco metros cuadrados, con una zona con superficie de tierra, arena o material filtrante (no embaldosada ni asfaltada), de modo que los posibles lixiviados percolen directamente por el suelo. Asimismo, se les reclama un compromiso de adhesión de al menos tres años, con devolución del equipo en perfecto estado en caso de abandono; así como participar en una red social de compostaje (vía Whatsapp), y recibir información y formación teórica y práctica sobre el proceso de compostable, que complementa la guía editada. Este grupo social se ha revelado muy activo y comprometido en el intercambio de sus experiencias.

Solicitudes

La Diputación de Palencia recibió ochenta y seis solicitudes, que se vieron atendidas en 2021 con la entrega del equipo de compostaje doméstico y la guía formativa. Los otros treinta y cuatro equipos hasta los ciento veinte disponibles saldrán a concesión a lo largo del primer semestre de este año 2022 en una nueva convocatoria. Los equipos entregados ya se encuentran en funcionamiento desde el pasado otoño. Las ochenta y seis familias —que suman unas doscientas veinte personas involucradas en el programa— se distribuyen entre cuarenta y seis ayuntamientos diferentes del medio rural palentino. Ampudia ha sido el municipio más receptivo a la iniciativa, con cinco equipos domésticos entregados, seguido por los de Herrera de Pisuerga y Guardo, con cuatro equipos cada uno.

Por lo que respecta al programa de compostaje comunitario, la Diputación adquirió los equipos necesarios para que pudieran implantarlo ocho municipios. Cada uno recibió cuatro módulos de compostaje comunitario de un metro cúbico, un gran compostador de más de un millar de litros, un aireador y un termómetro. A los ayuntamientos también les planteó la institución provincial una serie de requisitos: entre otros, no haber participado antes en programas similares, un compromiso de fomentar y difundir el compostaje entre el vecindario —incluida la búsqueda activa de participantes—, la responsabilidad del programa por parte de un trabajador municipal en la gestión diaria y la puesta a disposición de un área para instalar el equipo, con no menos de veinte metros cuadrados y un acceso fácil para facilitar el vertido a los vecinos.

Veintidós ayuntamientos que pidieron acogerse al programa. Los ocho seleccionados con arreglo a los criterios valorables de la convocatoria fueron Ampudia, Grijota, Guardo, Herrera de Pisuerga, Magaz de Pisuerga, Monzón de Campos, Saldaña y Villamuriel de Cerrato. Una vez formalizada la documentación y tras la visita de los técnicos de la Diputación a cada municipio, a finales de septiembre se entregaron los ocho equipos. Asimismo, los consistorios ya han comunicado qué persona o personas de su plantilla se responsabilizan de la gestión adecuada y el buen funcionamiento del centro local de compostaje.

Finalmente, la tercera pata de este programa de reducción de residuos es el compostaje de las podas de las zonas verdes de los municipios, así como de los jardines privados de la población. Para ello, la Diputación adquirió ocho máquinas biotrituradoras, que se ponen a disposición de los mismos ayuntamientos del programa de compostaje comunitario. Esta línea requiere que los municipios pongan a disposición un terreno en las afueras del núcleo de población para que se acumulen y se trituren allí los restos de poda, que pueden usarse como material estructurante en los composteros comunitarios, o en los domésticos que pudiera haber en el mismo municipio.