Inversiones

La Junta destina 15,5 millones a 78 proyectos de investigación empresarial en el ámbito de la salud de vanguardia

El consejero de Economía y Hacienda destaca el papel de la Universidad de Salamanca en el desarrollo de las iniciativas que serán financias con los fondos europeos de recuperación

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, clausura junto al rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, la jornada ''''PERTE Salud Vanguardia en Castilla y León'''
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, clausura junto al rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, la jornada ''''PERTE Salud Vanguardia en Castilla y León'''David ArranzAgencia ICAL

l consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, destacó este miércoles el apoyo al sector empresarial en el ámbito de salud que brinda la Junta de Castilla y León a través de las líneas de subvenciones para investigación y cifró, en este sentido, en 78 los proyectos empresariales de campos relacionados con la salud, subvencionados con casi 15,5 millones de euros desde 2016, lo que supone, según matizó, una inversión acumulada superior a 38 millones de euros en este tipo de actividades.

Carriedo clausuró hoy en el Colegio Arzobispo Fonseca de Salamanca, junto al rector de la Usal, Ricardo Rivero, la jornada ‘PERTE Salud Vanguardia en Castilla y León’, en la que se analizaron las oportunidades ligadas al sector salud que tiene el plan para los centros de investigación y empresas de la Comunidad. “Hoy tenemos aquí reunida a mucha gente que trabaja en estos proyectos y, por eso, es una gran oportunidad para todos ellos”, declaró antes del inicio del acto ante los medios de comunicación.

Entre las ayudas ya otorgadas por la Junta, el consejero destacó la convocatoria de I+D que la Comunidad lanzó en 2019 en el contexto de la pandemia para orientar proyectos empresariales que aportasen “soluciones innovadoras” a la crisis provocada por el COVID-19 relacionadas con equipos de protección, productos sanitarios, plataformas tecnológicas y productos farmacológicos, entre otros.

Asimismo, señaló que el PERTE Salud de Vanguardia en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que prevé movilizar 1.469 millones de euros para impulsar la investigación en el sector salud hasta 2023, “es una oportunidad estratégica para afianzar el posicionamiento diferencial de este sector en la Comunidad”.

Así, como pone de manifiesto el PERTE de la Salud de Vanguardia, según Carriedo, “tanto la medicina personalizada como los nuevos medicamentos de terapia avanzada son una gran oportunidad para mejorar la salud de la población de Castilla y León y, a su vez, abren un campo para generar valor económico vinculado a la industria de la ciencia, la innovación y la digitalización”.

Para el consejero de Economía y Hacienda, el desarrollo de nuevas capacidades en el sector y la digitalización de las existentes, asegurará un tejido industrial “competitivo y con autonomía” para ofrecer soluciones a la sociedad y oportunidades a todos los agentes vinculados a la sanidad.

Fortalezas sanitarias

Durante la jornada, organizada por el Instituto para la Competitividad Empresarial de la Junta, en colaboración con ITCL Centro Tecnológico, AIR Institute y Centro Tecnológico CARTIF, se puso de manifiesto el apoyo de la Administración Autonómica a “los proyectos innovadores que contribuyan al fortalecimiento del tejido empresarial”, tanto a través de líneas de ayuda, como impulsando el emprendimiento innovador, afianzando el talento en la Comunidad y facilitando la participación en proyectos colaborativos como Horizonte 2020 y Horizonte Europa.

Asimismo, tras la pandemia, en Castilla y León se reflejó un aumento en el número de publicaciones científicas, ya que en 2020 fue un 64 por ciento superior al de cinco años antes, y de ensayos clínicos, un 19 por ciento más en 2020, según las cifras facilitadas por el consejero. Por su parte, seis de cada diez empresas ha manifestado haber realizado un “esfuerzo extraordinario” en materia de investigación y desarrollo para adaptar sus productos o servicios a las demandas recibidas desde el ámbito asistencial.

Además, Fernández Carriedo subrayó que Castilla y León tiene una “amplia red” vinculada al campo de la salud formada por universidades y centros de investigación asociados, infraestructuras científicas y técnicas singulares, centros tecnológicos “con gran especialización biotecnológica e industrial”, clústeres en el ámbito de la salud, parques científicos y tecnológicos, una Bioincubadora gestionada por ICE en colaboración con el CSIC, y “una importante presencia de empresas de gran prestigio en el campo de la salud, algunas de ellas líderes en su sector”. Por ello, el sector salud supone “una oportunidad “para desarrollar e incorporar tecnologías, recursos materiales y humanos desde los centros de I+D y las empresas regionales.

Los fondos, “cuanto antes”

El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, quiso resaltar por su parte las “extraordinarias capacidades” de los grupo de investigación en el ámbito biosanitario en el seno de la institución académica. “Tenemos la singularidad de contar con unas excelentes facultades de Biología, Medicina y Farmacia, la única de Castilla y León, pero también con centros de investigación como el Ibsal, el Incyl o el Fic”, donde, según recordó, hay equipos que ya reciben fondos públicos y, por lo tanto, “esas sinergias deben ser aprovechadas por los recursos del PERTE”.

Asimismo, destacó que la colaboración entre la Usal, sus grupos de investigación y la empresa en Castilla y León, tiene ya “una trayectoria de fluidez y de éxito contrastada”. Ejemplificó con las farmacéuticas y los laboratorios que colaboran con estos grupos, ya que “saben que la transferencia de conocimiento es provechosa para todas las partes”, en función también de los ensayo clínicos que se realizan en colaboración con el Hospital y toda la red de Sacyl. “La investigación en nuevos tratamiento es una línea que demuestra que debe ser financiada en este PERTE”, agregó.

De esta manera, lo que Rivero espera en los próximos meses es que se activen las convocatorias, recibir los fondos y poder realizar el trabajo con los recursos convenientes. “Necesitamos los fondos cuanto antes porque, además de que son importantes para invertir en los proyectos, muchas contrataciones dependen de ello”, advirtió el rector, matizando que “no es igual que hacerlo con recursos propios ordinarios porque las capacidades ya están comprometidas y tienen unos marcos normativos menos flexibles que los que ofrecen los PERTES”, finalizó.