Patrimonio

¿Cuál fue el primer Monumento Nacional declarado en España?

La primera declaración fue en el año 1844 y hasta la fecha son cientos de elementos patrimoniales los que se han sumado a esta lista

Turistas en la Catedral de León
Turistas en la Catedral de LeónIcalfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@e4c5a58

España tiene un amplio catálogo de monumentos patrimoniales. Muchos de ellos tiene un “marchamo” que los distingue de los demás, como puede ser Bien de Interés Cultural, por poner un ejemplo o como Bien Patrimonio de la Humanidad, de los que en territorio nacional hay una amplia variedad. Pero dentro de esta categoría está el de Monumento Nacional una figura que sirve para reconocer un determinado tipo de realización arquitectónica, de ingeniería o escultural que por su interés goza de la pertinente protección jurídica.

Actualmente, el registro General de Bienes de Interés Cultural de España incluye más de 13.000 monumentos, pero ¿cuál fue el primero que fue declarado en España como Monumento Nacional? Pues hay que viajar hasta el año 1844, concretamente el 28 de agosto cuando se produjo este hito histórico, durante el reinado de Isabel II. Y un honor que fue concedido a la Catedral de León, debido a su perfecto trazado, su conjunto de vidrieras y por ser unos de los grandes ejemplos del estilo gótico, no solo en España sino en toda Europa.

 

Curiosamente, el segundo monumento nacional reconocido también tuvo como protagonista a León, siendo dignificado con este nombramiento el 24 de septiembre de 1845 el exconvento de San Marcos. Tuvieron que pasar más de diez años para que llegara el tercero que correspondería al Monasterio de Santa María de la Rábida y Camino del Monasterio en Palos de la Frontera (Huelva) el 23 de febrero de 1856.

Pero retornemos a la catedral de León y hagamos una visita textual por su entorno. Considerada como una de las tres grandes catedrales góticas de España, junto a Burgos y Toledo, la “Pulchra Leonina” ocupaba el lugar que en su día albergaba una catedral románica. Para su construcción se utilizaba piedra de la vecina localidad de Boñar y las obras se iniciaban en el siglo XIII y tuvieron que pasar más de 200 años para su finalización. Dedicada a Santa María de Regla, estamos ante uno de los edificios más relevantes del Camino de Santiago francés.

Varias personas a las puertas de la catedral de León
Varias personas a las puertas de la catedral de LeónJ.CasaresAgencia EFE

Tuvo bastantes problemas de cimentación, que unidos a la ligereza de sus muros y la blandura de la piedra, generó muchas dudas en su tiempo. El primero constructor de que se tiene constancia es el maestro Simón, al que siguió el maestro Enrique y luego el maestro Juan. Los dos primeros, de origen francés, fueron los que le dieron ese estilo gótico que recuerda a las catedrales de Reims o de Notre Dame, entre otras.

Con un triple pórtico principal que da acceso al templo, dedicados a San Francisco y San Juan Bautista y a una representación del Juicio Final, todos ellos conservan tallados con pasajes bíblicos, esculturas de apóstoles y reyes y en la parte superior un gran rosetón central con vidrieras de finales del siglo XIII. Llama la atención la portada izquierda conocida como el Pórtico de la Muerte.

Vidrieras en la catedral de León
Vidrieras en la catedral de LeónIcalIcal

En el interior se puede disfrutar de las 125 vidrieras que inundan de luz las tres naves, el crucero, el coro y el deambulatorio con capillas radiales. Además esta catedral cuenta con el coro de sillería más antiguo de España, tallado en madera de nogal por artistas flamencos del siglo XV y donde se representan a personajes del Antiguo Testamento. Y entre sus sepulcros, se encuentran el del Rey Ordoño II de León, el del Obispo Don Rodrigo o el de Martín “el zamorano”.

Localizada en la Plaza de Regla, en pleno corazón de la capital leonesa y su horario es de lunes a sábado de 8,30 a 13,30y de 16 a 20 horas de lunes a sábado y los domingos y festivos de 8,30 horas a 14,30 y de 17 a 20 horas. El precio de la entrada