Historia
¿Sabe cuáles son las seis localidades españolas que tienen dos catedrales?
Hay 88 templos catedralicios en territorio nacional y el más antiguo se encuentra en Galicia
Se puede decir alto y claro. España es el país de las catedrales. En total 88 e incluso en algunas provincias existen tres. Pero el dato más curioso es que hay seis localidades españolas que cuentan con dos templos catedralicios, aunque en algún caso alguno de ellos en desuso. Templos de grandes dimensiones, que precisaron innumerables recursos para su construcción, y que se llevaron a cabo a través de los siglos. Las hay de distinto estilos, algunas más imponentes que otras. Otras que han ido construyéndose y reconstruyéndose a lo largo del tiempo, y todas ellas con un gran valor histórico, arquitectónico y religioso. De hecho, el turista cuando llega a una ciudad, raro es el momento que no se acerca hasta la catedral para ver sus dimensiones.
Las primeras comenzaron a levantarse en la Reconquista, y todas ellas tienen retoques de los diferentes estilos arquitectónicos vividos a lo largo del tiempo, desde el mudejar, el gótico, renacimiento o el barroco hasta el neoclásico... Y la catedral, más que cualquier otro edificio, es la que identifica a la ciudad, haciéndola reconocible desde la distancia.
Como apunte, antes de adentrarnos en conocer cuáles son las seis localidades españolas que tienen hoy en día dos catedrales, cabe decir que la más antigua en territorio nacional se ubica en la localidad gallega de Foz, al norte de la provincia de Lugo: la Basílica de San Martín de Mondoñedo. Se supone que su construcción arrancaba en el siglo IX, aunque el edificio actual es de finales del siglo XI y sus contrafuertes del siglo XVIII.
Y un apunte más. A lo largo de la historia se han publicado libros sobre catedrales. Ahí van tres recomendaciones, antes de descubrir esas seis localidades: “Los pilares de la tierra” de Ken Follet, una epopeya sobre la construcción de estos edificios en plena Edad Media; “La catedral del mar”, de Ildefonso Falcones, historia basada en la Barcelona del siglo XVI; y “Las rosas de piedra” de Julio Llamazares, un recorrido viajero y bien detallado del patrimonio religioso en tierras españolas.
Zaragoza
La capital aragonesa cuenta con dos catedrales. Por que la Basílica del Pilar, también lo es y es la única que tiene ambas “iglesias” acticas, celebrando ceremonias y acogiendo a los fieles. La primera construida es la Catedral de la Seo, o la de El Salvador de Zaragoza, levantada sobre la sede de la Mezquita Mayor en 1118, y que hasta el año 1704 no se coronó con la torre actual de estilo barroco.
Mientras, la Basílica del Pilar, que está a escasos metros de la primera catedral, es la herencia de varias construcciones, aunque la mayor parte de lo que se puede ver hoy corresponde a finales del siglo XVII. En el año 1948 el Papa Pío XII le concedió el título de Basílica, y ambas cuenta con bula papal.
Salamanca
Salamanca, estudiantil y campera, como diría el poeta, también cuenta con dos catedrales, la vieja y la nueva. La primera de ellas, fundada por el obispo Jerónimo de Perigord, es de estilo románico y su construcción arrancaba allá por el año 1140 para finalizar un siglo después. Cuenta con tres naves con crucero y tras ábsides y el crucero está coronado por una cúpula semiesférica, influencia oriental.
Y contigua a ésta, se construía la denominada nueva, una de las más tardías de estilo gótico construida en España, por orden de Fernando el Católico, que consideraba la otra “pequeña, oscura y baja”. Uno puede perder horas y horas con sus tres puertas góticas o las imágenes talladas en la piedra, donde se relatan escenas bíblicas. Uno de los elementos más notables es el cimborrio o su campanario, que sufrió en sus carnes las sacudidas del terremoto de Lisboa. Imprescindible subir a la torre, ya que las vistas son, sencillamente, extraordinarias.
Lérida
Viajamos hasta tierras catalanas, concretamente a Lérida, que también puede presumir de contar con dos catedrales. La vieja, construida en estilo románico, aunque en su interior se pueden encontrar relieves góticos. En el año 1707 perdía su vínculo religioso para convertirse en cuartel militar. Estuvo a punto de ser destruida pero aguantó y en 1918 se declaró monumento nacional. Durante la Guerra civil fue utilizada por las tropas franquistas como campo de concentración y prisión.
Y la nueva catedral leridana, se construía a lo largo de 20 años, iniciándose en el año 1761, obra financiada por Carlos III. Un proyecto que se encargó a Francisco Sabatini que le dio un toque neoclásico.
El antiguo coro, obra de Lluís Bonifás Massó, de estilo Barroco, fue destruido durante la Guerra Civil.
Cádiz
Prosigamos nuestro viaje y desplacémonos ahora hasta tierras andaluzas. Concretamente hasta la “tacita de plata”, Cádiz.. Allí, en pleno siglo XIII Alfonso X el Sabio mandaba levantar la catedral sobre los restos de un mezquita árabe, con el fin de ser enterrado en ella cuando falleciera. Pero el destino fue caprichoso y sus restos se trasladaron a la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. Hoy en día cumple las funciones de iglesia parroquial.
La nueva, situada en el centro histórico de la ciudad, a pies del mar, comenzaba a construirse en 1722 y se terminó hasta el año 1838, siendo al alimón un edificio de estilo barroco y neoclásico. En ella se encuentran enterrados gaditanos ilustres como Manuel de Falla o José María Pemán.
Vitoria
Nuestro periplo sigue por tierras vascas, concretamente en Vitoria. Allí coexisten también otras dos catedrales. La vieja, la de Santa María, y que cuenta con la vitola de monumento Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, es de estilo gótico y su construcción se remonta al año 1202 gracias al rey Alfonso VIII. A lo largo del siglo XX ha sufrido distintas transformaciones y sigue a día de hoy en proceso de restauración, aunque existe un programa de visitas guiadas a a la obra. Sirvió de inspiración a Ken Follet en su obra “Los Pilares de la Tierra” y presentó aquí en 2008 la continuación de la obra “Un mundo sin fin”.
La catedral nueva, conocida como la de María Inmaculada, fue construida en el siglo XX y es de estilo neogótico. Es una de las más grandes de España y una de las últimas construidas, y como muchas otras inacabada por falta de fondos. Su principal valor lo encontramos en la riqueza escultórica que tiene y en su cripta interior.
Plasencia
Es la única localidad, no capital, que cuenta con dos catedrales en su entramado urbano. La Vieja o la de Santa María es tan original que presenta dos edificios contiguos y diferenciados en tiempo y estilo. Su construcción data del siglo XIII y actualmente es la sede del Museo Catedralicio.
La Nueva se inició en el año 1498 y es más de estilo gótico-renacentista y participaron en su construcción los más afamados arquitectos de la época. Y uno no puede perderse su retablo mayor a cargo de Gregorio Fernández.
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