García-Gallardo reivindica el estilo de vida del mundo rural como forma de ejercer la libertad

Compromiso de seguir velando ante la multitud de cuestiones que hoy “están gravemente amenazadas”, como son “el estilo de vida en el mundo rural, la civilización occidental o la expulsión de la religión en la sociedad”. Es lo que ha defendido el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, al participar en la presentación oficial de la Fundación Educatio Servanda en la provincia de Valladolid, que asume la gestión de la residencia de estudiantes y del Monasterio de La Santa Espina recogiendo así el testigo de los Hermanos de La Salle tras 134 años de presencia en el monasterio.

“Necesitamos sentir ese arraigo a la tierra. Necesitamos sentirnos orgullosos de la tierra a la que pertenecemos y dar visibilidad al Monasterio de La Santa Espina; dar visibilidad a todos los pueblos vecinos y a las personas que han pasado por aquí. Sin lugar a duda es fundamental”, ha manifestado el vicepresidente.

Juan García-Gallardo ha finalizado su intervención encumbrando el trabajo que vienen haciendo desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en materias como son la “concentraciones parcelarias, mejorando los seguros agrarios, las infraestructuras, el regadío, pero también con proyectos educativos como el que hoy presentamos”.

“Vivir en el campo no es ningún fracaso, todo lo contrario, es una forma muy digna y sacrificada de ganarse la vida. Es un estilo de vida que debemos reivindicar, ya que es una forma de ejercer la libertad. Desde la Junta vamos a poner nuestro granito de arena para que el mundo rural vuelva a tener el prestigio y la importancia que antaño tuvo en la sociedad”, ha remachado.

Por su parte, los responsables de la Fundación educativa han desmenuzado los principales ejes de acción que llevará a cabo en el Monasterio de La Santa Espina durante los próximos años centrado en su compromiso con la sociedad, la cultura y la religión católica. También han intervenido Pedro Luis Llera, director de la residencia de estudiantes del monasterio; Hipólito Sanchiz, marques de Valderas y presidente de la Fundación de La Santa Espina; Óscar Rivas, director de comunicación y relaciones institucionales de Educatio Servanda; Juan Carlos Corvera presidente y fundador de Educatio Servanda; y Monseñor Luis Argüello, arzobispo de Valladolid.

875 años de vida del Monasterio de La Santa Espina

Este nuevo capítulo en la historia del monasterio se produce cuando el enclave cumple 875 años de vida. Un acontecimiento que pone en valor la importancia y la influencia que la Santa Espina ha ejercido en la región y en España durante los últimos siglos.

Ahora, bajo el título ‘875 años: la historia continúa’, la efeméride servirá para que la Fundación Educatio Servanda pueda explicar las líneas de actuación que vertebran su proyecto, entre las que destaca la atención humana y espiritual de los ochenta alumnos que residen en el monasterio durante el curso académico mientras realizan los diferentes ciclos de Formación Profesional gestionados por la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León.

Hasta el curso pasado, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural había gestionado el centro Integrado de Formación Profesional de la Santa Espina en colaboración con los hermanos de las escuelas cristianas La Salle.

Ante la marcha de los Hermanos de La Salle, y con el apoyo del marqués de Valderas, Hipólito Sanchiz, la Fundación de La Santa Espina toma este nuevo camino de la mano de la Fundación Educatio Servanda, que asumirá la gestión y funcionamiento de la instalación.