Nuevos fondos para el fomento de la lectura y para las bibliotecas

Castilla y León percibirá más de 720.000 euros para que las bibliotecas públicas actualicen sus fondos con la compra de libros de papel y de esta manera, además de modernizar el sector, fomentar la lectura en España, gracias a su acceso libre y gratuito. Así se anunciaba dunrate la jornada celebrada en Urueña (Valladolid(), titulada «La lectura en el Mundo Rural», y que ha contado con la presencia de la directora general del Libro, María José Gálvez; el secretario general de la Federación Española e Municipios y Provincias (FEMP), Carlos Daniel Casares; el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, y la delegada del Gobierno, Virginia Barcones.

«Queda muchísmo por hacer para generar cultura en el mundo rural por que aún exite una brecha, ya que no es lo mismo acceder a la lectura en un pueblo que en una gran ciudad», aseveraba allí Gálvez.

Mientras, Barcones señalaba que «hablamos mucho de la lucha contra la despoblación con la generación de oportunidades y empleo y los servicios públicos de Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Y también tener acceso a la cultura es un instrumento indispensable para fijar población en el medio rural».

Por su parte, Conrado Íscar, se refería a la apuesta de la institución provincial por la cultura y, muy especialmente con la lectura, con la puesta en marcha ya hace 15 años de la Villa del Libro en esta localidad. «Este municipio es todo un ejemplo, un proyecto de éxito compartido por los vecinos, los libreros, las fundaciones Joaquín Díaz y Jorge Guillén y los visitantes».

Por último, Carlos Daniel Casares, aprovechaba su intervención en esta jornada organizada por la FEMP, para proponer que todos los municipios de España con más de 500 habitantes tengan acceso a una biblioteca municipal.

Un acto que también sirvió para reivindicar el papel de los bibliobuses, la cultura y la creación cultural como derecho y la necesidad de políticas «de unidad y a largo plazo» con el fin de combatir el reto demográfico. Son algunas de las propuestas recogidas en el «Compromiso de Urueña», un documento abierto y donde se recoge que los gobiernos locales precisen de financiación «suficiente» y «adecuada» para garantizar la viabilidad de los espacios culturales.