Esquerra admite que superar el 50% de los votos en las elecciones no será “suficiente” para la independencia

Los partidos y entidades independentistas van preparando poco a poco el terreno de cara a la cita electoral en Cataluña, que se sitúa en un horizonte cada vez más cercano. Por un lado, estará la campaña electoral, marcada previsiblemente por la guerra a cara descubierta que libran Esquerra y JxCat; y, por otro lado, estará el escenario postelectoral, marcado por los resultados y su aplicación. En este sentido, la ANC -aunque no se presenta, es una de las organizaciones separatistas con máxima capacidad de influencia- afronta los comicios como un plebiscito y aboga por declarar la independencia si las fuerzas rupturistas superan el 50% de los votos. Si bien, Esquerra admite que no será fuerza suficiente: “Quizás no será suficiente para culminar el camino”.

“Pero es un paso muy necesario para avanzar muy rápidamente para conseguir la república catalana”, ha afirmado la portavoz de Esquerra, Marta Vilalta, en una rueda de prensa esta mañana. “Sí es cierto que no sería definitivo, pero sí seria un avance importante en la fuerza que queremos tener cada vez más“, ha agregado. “Nuestro trabajo debe ser ir a conseguir este objetivo y creemos que puede ser posible”, ha asegurado Vilalta. “Es una gran legitimación”, ha añadido, después de que haya algunas encuestas que apuntan a que el bloque independentista puede superar el 50% -de momento, nunca ha conseguido rebasar esa frontera, aunque se quedó muy cerca (47%) en los comicios de septiembre de 2015-.

Si bien, de momento, no hay convocatoria electoral. Como avanzó este diario, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, está valorando fijar la cita entre finales de septiembre y principios de octubre, aunque Esquerra insiste en consensuar una fecha entre los partidos de Govern. “Será mejor ir a las elecciones con un acuerdo, que llegar fruto de un desacuerdo”, ha avisado Vilalta, que, no obstante, ha admitido que la competencia es del president.

El partido del president (JxCat) se encuentra en plena fase de reorganización, algo que se puede convertir en un condicionante también para fijar la fecha electoral. De hecho, Torra es partidario de convocar los comicios en otoño, mientras que Carles Puigdemont prefiere hacia finales de año o principios de 2021, precisamente para tener margen suficiente de fraguar una candidatura de garantías. A esta situación también ha hecho referencia la portavoz republicana, quien ha reclamada que las elecciones no queden supeditadas a “posibles encuestas o calendarios de refundaciones de un espacio político”. “Vincular las elecciones a posibles encuestas o refundaciones de espacios sería tener muy poca visión de país, y no es lo que los catalanes se merecen”, ha avisado.

Respecto a la mesa de diálogo con el Gobierno, los republicanos, conscientes de que Torra y Pedro Sánchez no tienen ninguna prisa por convocarla, parecen haber optado por echar el freno y ahora ya evitan situar plazos temporales -aunque mantienen que debe ser cuanto antes- y prefieren centrarse en abordar los contenidos. En este sentido, están a la espera de una cumbre con socios de Govern para prepararla.