Municipal

Barcelona podría establecer horarios de acceso para perros en los parques de la ciudad

La capital catalana tendrá 73 zonas de uso compartido para estos animales en todos los distritos

Desde hoy, mascarillas obligatorias incluso con distancia de seguridad
Desde hoy, mascarillas obligatorias incluso con distancia de seguridadEduardo Parra

Según datos del Colegio de Veterinarios de Cataluña, en Barcelona hay cerca de 150.000 perros. Es decir, uno cada diez personas. No es de extrañar, pues, que los sucesivos ayuntamientos de la ciudad hayan tenido a bien tratar con especial mimo a un colectivo, el de los dueños, tan numeroso. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sin ir más lejos, inauguró hace unos años la playa para perros y quiere insistir en la misma línea. Así, el consistorio implementará 73 zonas de uso compartido para perros repartidas por todos los distritos de la ciudad (una en cada barrio) en las que habrá franjas horarias durante las cuales los perros podrán ir sin atar y otras, en las que tendrán que ir atados.

Al respecto, el concejal de Medio Ambiente, Eloi Badia señaló que ahora Barcelona ya cuenta con suficientes zonas para animales de compañía y, por tanto, es necesario “proteger la naturaleza”. Por ello, ha añadido, hay que analizar qué espacios públicos pueden ser compartidos y cuáles no. Este análisis, apuntó, puede dar pie a “horarios, más espacios o espacios donde no se permita el acceso a perros”. El concejal ha defendido con un “ya tocaría” levantar la actual moratoria. Actualmente, Barcelona tiene más de 100 áreas para perros, según la información municipal. Casi la mitad de estas zonas tienen entre 300 y 400 metros cuadrados.

Badia aclaró posteriormente que cuando hablaba de fijar horarios en algunos espacios no se refería a los parques -donde los animales ya han de ir atados excepto en zonas específicas- sino a las zonas de uso compartido (ZUC) y que, en todo caso, hablaba de franjas horarias durante las cuales los perros podrían ir sueltos y de otras en las que deberían ir atados.

Los propios distritos han escogido los espacios -que el Ayuntamiento no ha querido revelar aún- junto con entidades animalistas. Según explicó la teniente de alcalde Laia Bonet en la Comisión de Presidencia a instancias de Junts, el comienzo de la pandemia retrasó el desarrollo de las zonas de uso compartido ya que algunas de ellas se utilizan ahora como patios escolares. La teniente de alcalde, sin embargo, aseguró que la lista ya está actualizada y que “el compromiso es terminar el mandato con todas las zonas implementadas”. “Queremos enviar el mensaje que podemos convivir todos en el espacio público si es desde una tenencia responsable”, afirmó Bonet, quien anunció que próximamente se presentará un plan estratégico de perros.

La ordenanza de 2014 ya preveía la implantación de estas zonas, pero se estableció una moratoria que permite el acceso de los perros a los espacios verdes hasta que hubiese suficientes áreas de recreo para los animales. Bonet explicó que en Barcelona hay más de 100 áreas para perros (entre las pequeñas y las grandes) y, por tanto, el 98% de los vecinos tienen una en menos de 15 minutos de casa. Desde la oposición, Jordi Martí (Junts) aseguró que, según las entidades, aún hay distritos que no han definido las zonas de uso compartido, y recordó que los dueños de perros deberán tener un carnet de tenencia cívica responsable para utilizar estos espacios. El portavoz de ERC, Jordi Coronas, lamentó que las zonas compartidas no se han definido suficientemente. Paco Sierra (Cs) instó Bonet a cumplir la ordenanza de 2014 y Josep Bou (PP) pidió ampliar los espacios donde los perros puedan ir sueltos.