Crisis

Borràs, en la cuerda floja por la polémica de Francesc de Dalmases y su incidente en TV3

Su dimisión como vicepresidente de Junts fractura al partido en plena crisis tras salir del Govern

La presidenta de Junts, Laura Borràs, a su llegada a la ejecutiva extraordinaria que afrontó el caso del diputado Francesc de Dalmases
La presidenta de Junts, Laura Borràs, a su llegada a la ejecutiva extraordinaria que afrontó el caso del diputado Francesc de DalmasesEUROPA PRESSEUROPA PRESS

El caso Dalmases ha estallado con fuerza y en el peor momento en el seno de Junts, con el partido sumido en la oposición tras romper con Esquerra y consumar su salida del Govern de Pere Aragonès hace apenas dos semanas. El dirigente anunció este martes su dimisión como vicepresidente del partido después de que un informe interno concluyera que intimidó a una periodista de TV3 tras una entrevista crítica a Laura Borràs, si principal valedora política.

Más allá de su renuncia, el caso ha vuelto a abrir en canal a una formación en crisis permanente, sin un liderazgo claro y con varias familias que se disputan el poder. La gota que colmó el vaso fueron las declaraciones de la abogada Magda Oranich, encargada de llevar a cabo la investigación sobre Dalmases, quien aseguró que recibió «presiones inaceptables» por parte de la presidenta de Junts, Laura Borràs, para suavizar su contenido. Aquí hay que tener en cuenta que el diputado es una persona de su círculo más cercano y era su principal apoyo en la formación posconvergente.

La polémica, con Borràs en el ojo del huracán, ha explotado y ha fracturado de nuevo a los posconvergentes, divididos entre los que defienden que Dalmases debería dejar su escaño como diputado y ser apartado del partido, y los que ven una mano negra para descabalgar también a la ex presidenta del Parlament. Una guerra agravada por el cruce de declaraciones y reproches entre dirigentes de una misma formación. Sectores del partido ya promueven un manifiesto interno para apartar definitivamente e Dalmases y quieren forzar al Consejo Nacional -el máximo órgano del partido entre congresos– a hacerlo.

Por su parte, el grupo parlamentario de Junts, que preside Albert Batet, ha cerrado filas con el protagonista de la polémica y avala que haya dimitido como vicepresidente del partido pero mantenga el escaño en la Cámara catalana.

Así lo explicaron fuentes de la formación tras la reunión celebrada este miércoles por el grupo parlamentario, que posteriormente enviara un comunicado donde expresa que comparte las decisiones adoptadas por la ejecutiva de la formación y por Francesc de Dalmases y manifiesta su «absoluto respeto».

Sea como fuere, lo cierto es que la dimisión de Francesc de Dalmases supone un duro golpe para Borràs, que pierde a su mano derecha y a un vicepresidente de su confianza ya que no está previsto que Junts le reemplace. Desde el entorno de la presidenta consideran que la presión hacia Dalmases es «fuego amigo» y que es otro más de los «ataques constantes a la línea de flotación» de Borràs.

Un correctivo agravado especialmente tras la victoria de la ex presidenta del Parlament en la consulta interna que sirvió para romper con ERC y salir del Govern. Tanto Borràs como Dalmases y sus afines eran firmes defensores de pasar a la oposición frente a la continuidad por la que apostaban otros sectores como los cargos orgánicos y la mayoría de alcaldes.

En medio de esta espiral interna de polémica, ERC, Comunes y la CUP presionan desde el Parlament y ayer mismo se aliaron para exigir formalmente que se convoque la comisión del Estatuto de los Diputados, para abordar el caso del diputado Francesc de Dalmases. Los partidos podrían explorar incluso sanciones al posconvergente.

Apoyos de mínimos y cuestionados

Sin Francesc de Dalmases, Laura Borràs pierde una pieza importante en la cúpula de Junts tras repartirse el poder con el secretario general del partido, Jordi Turull, este verano.Borràs se apoyará ahora en Aurora Madaula, representante de Junts en la Mesa del Parlament, y en el secretario de organización, David Torrents. Este último fue propuesto por ella misma en la Ejecutiva y no logró los apoyos necesarios para ser escogido. Sin embargo, el partido reculó poco después y evitó el conflicto aceptando el nombre de Borràs. Su tercer puntal político es Jaume Alonso-Cuevillas, quien deberá dirimir qué hacer con Dalmases en el Parlament.