Opinión

Aún hay jueces en Berlín

La reforma de la Justicia
La reforma de la JusticiaC PASTRANOLa Razón

Cuentan que Federico el Grande iba un día cabalgando cuando llegó a unas tierras que le impresionaron. Se dirigió al labriego y le dijo:

–Véndame esta tierra.

El labriego se negó a vender. Entonces Federico el Grande le dijo que no sabía con quién estaba hablando. El labriego se limitó a contestarle:

–Aún hay jueces en Berlín.

Ignoro si la anécdota es o no cierta, pero extrapolando podría añadir: «Aún hay jueces en España».

Lo digo porque los jueces interpretan las leyes que hacen los políticos, y si una ley se hace mal la culpa es de quién la hace no de quienes ya seamos jueces, fiscales o abogados desde diferentes puntos de vista, nos vemos limitados por las mismas.

Si alguna ley hay especialmente sensible es el Código Penal, el único texto con el que se sanciona con la pérdida de la libertad.

Por ese motivo si algún texto merece especial reflexión en sus modificaciones es precisamente éste y si se legisla para dejar contentos a unos señores y señoras que gritan mucho, se acaba pifiando como con está pasando con la ley del «sí es sí». Y, por cierto, no será porque no fueran advertidos de lo que podía ocurrir.

Tres cuartas partes de lo mismo sucede con lo de la malversación y la sedición: –Corre, corre que lo quiero acabar en el año 2022, porque eso de legislar para quienes han cometido delitos que en otros países tendrían penas más graves no es precisamente popular.

Pero no. Si la ley es mala malísima y la aplican correctamente es porque son machistas aunque sean juezas, y si un jurista de altísimo nivel como el juez Llarena dicta un auto interpretando la reforma exprés, se le critica por aplicar la ley perjudicando la convivencia en Cataluña.

Y una m…., añado yo.

Se le critica porque consecuencia de sus propios errores al señor Pedro Sánchez y a los independentistas se les ha jorobado el juguetito, porque lo que de verdad pacificó Cataluña es que unos cuantos se dieran cuenta de lo que es un Estado de Derecho y que con eso no se juega. Lo digo porque afortunadamente aún hay jueces y fiscales en España.