La Fundació Catalunya La Pedrera ha presentado su nueva programación para la próxima temporada, un programa en el que otra vez se vuelve a apostar por aquellos nombres que han sido huérfanos en exposiciones monográficas en esta ciudad.

El 10 de octubre se inaugurará una muestra antológica dedicada a Cristina Iglesias, una autora que mediante la escultura ha construido un potente universo creativo propio con referencias a la arquitectura, la literatura, la psicología o a la mecánica y factores contextuales del entorno. Fusionando las formas extraídas de la realidad, pero también de la ficción, Iglesias ha ideado obras que construyen desde pabellones suspendidos y celosías pasando por pasillos, laberintos y muros impregnados de textos. Cristina Iglesias dialogará también en esta muestra con los espacios gaudinianos de la Pedrera, además de contar con la participación de David Trueba que prepara un audiovisual sobre la autora. Por otro lado, la autora está realizada una pieza expresamente para la Pedrera.

En marzo del próximo año será el turno de los nabis, un grupo de autores que quisieron aportar una visión creativa nueva, además de generar un arte que estuviera en relación con la vida moderna. Estos artistas -que tomaron su nombre de la palabra hebrea “neviim”, es decir, profetas- estuvieron en activo entre 1888 y 1900, todos ellos creando un círculo alrededor de Paul Sérusier, con alumnos de la Académie Julian de la capital francesa. Es allí donde encontramos a algunos de los grandes protagonistas de la exposición, como son Pierre Bonnard, Édouard Vuillard, además de Aristides Maillol, Georges Lacombre o Félix Vallotton, entre otros. La muestra cuenta con la colaboración del Musée d'Orsay, de París, que colabora activamente en el préstamo de piezas, así como otras colecciones hasta reunir 150 piezas.

En octubre de 2026 será el turno de Anselm Kiefer, uno de los creadores alemanes más interesantes desde la década de los 80. A partir de piezas procedentes de la colección Grothe, además de fondos privados europeos, se construye la que es la primera exposición antológica en nuestro país de Kiefer, un autor que emplea todo tipo de materiales como piedra, cemento, plomo o libros quemados.