Sociedad
Diez personas han muerto ahogadas este verano: la mayoría, hombres mayores de 80 años
Protecció Civil advierte que muchas víctimas no fallecen por mala mar, sino por problemas de salud previos agravados por el calor y el esfuerzo físico
El subdirector general de programas de Protecció Civil de la Generalitat de Catalunya, Sergi Delgado, ha advertido de que las corrientes marítimas son uno de los elementos que generan más riesgo porque no se visualizan y generan un agotamiento físico que dificultan la salida del agua, por lo que pide prudencia tras los 10 ahogamientos que se han producido desde el inicio de esta temporada el 15 de junio.
"Una persona que va a la boya después tiene dificultad porque no ha valorado este riesgo", explica en declaraciones a Europa Press Delgado, y añade que cuando hay mala mar, la gente habitualmente es responsable y no se baña, pero en caso de bandera amarilla -que permite el baño pero con precaución- la gente más joven cree que no les interpela, pero es cuando se puede producir este agotamiento por la imposibilidad de salir del agua. "Normalmente son personas que no tienen conciencia de la dificultad o el esfuerzo físico que comporta salir del agua cuando hay mala mar. No solo oleaje, sino especialmente las corrientes", avisa Delgado.
Ante esta situación, desde Protecció Civil se recomienda nadar en paralelo al agua para salir en otro punto y dejar atrás las corrientes, y cuando se detecte que ya no se produce esta "atracción", salir del mar. Estos diez ahogamientos significan un "ligero repunte" según Delgado, a pesar de que el patrón continúa siendo el mismo que en 2024 en cuanto al perfil de las personas que han fallecido desde el 15 de junio.
En este sentido, la mayoría son hombres que superan los 80 años y que no se ahogan porque haya malas condiciones en el mar, sino porque previamente ya tienen algún problema de salud que les provoca una pérdida de conocimiento, así como cardiopatías y otras enfermedades. Además, añaden otro factor de riesgo como el calor extremo porque aumenta el aforo de las playas y, por lo tanto la probabilidad de ahogamientos, y también por el incremento del "estrés" en personas que ya tienen elementos de riesgo previos.
LA PARTE NO PRESENCIAL ES "CLAVE"
En caso de emergencia en una playa, piscina pública o zona de baño, la llamada al 112 activa al Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que en función de la gravedad del incidente traslada determinadas unidades, y que además se coordina con el resto de cuerpos de emergencias como Bombers, Mossos d'Esquadra, Salvamento Marítimo y policías locales.
Así lo destaca en declaraciones a Europa Press la jefa de la región sanitaria del Penedès (Barcelona) del SEM, Marta Olivé, quien resalta que la parte no presencial es "clave", ya que antes de que llegue la ambulancia, el médico ofrece al alertante a través del teléfono las pautas necesarias para asistir a alguien que se haya ahogado.
"Nuestro trabajo es intentar conseguir calmar a la persona y extraerle la máxima información de la forma más precoz posible para ajustar los recursos que sean necesarios", añade Olivé.
De hecho, reitera que hasta que no llega el primer equipo, se está haciendo mucho, en sus palabras, a pesar de que desde fuera no lo parezca, ya que en muchos casos la implicación de la persona que llama y de la ciudadanía es fundamental para salvarle la vida a esa persona: "Detrás del teléfono hay mucho trabajo".
Finalmente, pone en valor la figura del socorrista, por lo que recuerda que es importante que el bañista tenga en cuenta a la hora de bañarse si es una zona vigilada o no.
CONSEJOS DE PROTECCIÓ CIVIL
Protecció Civil inició el pasado jueves una campaña para un baño seguro durante este verano, que apunta especialmente a la "cultura de la autoprotección" y a la atención a los más pequeños y personas mayores, los dos colectivos más vulnerables.
Además, se recomienda que la gente mayor con alguna enfermedad previa se bañe acompañado de alguien que, en caso de urgencia, pueda avisar al socorrista, así como no bañarse en caso de estar mareado o sentirse indispuesto, o si se ha consumido previamente alcohol o drogas que alteren las condiciones de motricidad.