Futuro
Esta es la nueva startup de Bill Gates: no tiene nada que ver con la tecnología, pero es en la que más tiempo invierte
“Cada año, emitimos 51.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, necesitamos reducir esa cifra a cero”, explicó Gates en la inauguración.
En los últimos días, Bill Gates parece acaparar muchos de los titulares de internet. La mayoría de ellos están vinculados a la tecnología, pero hay uno que no tiene nada que ver con ello, pero es uno de los más apreciados por el cerebro de Microsoft: se trata de la empresa Savor.
Esta startup californiana afirma haber revolucionado la producción de mantequilla sin utilizar productos lácteos. Para ello utiliza un complejo proceso termoquímico que permite convertir el dióxido de carbono del aire en grasas que imitan el sabor y la textura de la mantequilla tradicional.
El método de Savor consiste en combinar dióxido de carbono con hidrógeno y oxígeno, utilizando calor para crear cadenas que replican las grasas presentes en los productos lácteos. Según la startup, este proceso elimina la necesidad de la ganadería, los fertilizantes, las hormonas o los antibióticos tradicionalmente asociados con la producción de mantequilla.
“Partimos de una fuente de carbono, como el dióxido de carbono, y utilizamos un poco de calor e hidrógeno para formar cadenas que luego se mezclan con el oxígeno del aire para producir las grasas y aceites que conocemos, amamos y nos encantan”, explican en su web.
La startup destaca que sus productos ofrecen una importante ventaja ambiental en comparación con las grasas animales. Bill Gates, por su parte, afirmó que “cada año, emitimos 51 000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, y la producción de grasas y aceites de origen animal y vegetal representa el 7% de esa cantidad. Para combatir el cambio climático, necesitamos reducir esa cifra a cero”.
Los informes señalan que esta mantequilla tiene una huella de carbono inferior a 0,8 gramos de CO2 equivalente por kilogramo, en comparación con los 16,9 kilogramos de la mantequilla tradicional, unas 10.000 veces menos. Esta reducción subraya su potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero no todo es tan fácil.