“Pensaba que la prohibición de salir era mañana” y paseos del perro en grupo

Familias enteras paseando al perro cuando antes se peleaban por quién sacaba al can de casa, o padres con niños en parques porque pensaban que la prohibición de salir a la calle era “a partir de mañana” son algunos de los casos que se han encontrado este domingo agentes de la Policía Nacional en Valencia.

Pese a la entrada en vigor del real decreto que declara el estado de alarma por la crisis del coronavirus, agentes que han patrullado este domingo las calles de Valencia han tenido que pedir a mucha gente que se fuera a sus casas y que no saliera si no era estrictamente necesario.

“Nos hemos encontrado a familias enteras bajando el perro a la calle, cuando antes nadie quería hacerlo, o descampados con grupos de gente socializando con la excusa de sacar a la mascota”, explican a EFE fuentes policiales, que apuntan que también hay familias en las que todos sus miembros se han “turnado” para sacar al perro a hacer sus necesidades.

Además, se han encontrado a padres con sus niños en los parques de columpios, y cuando se les ha preguntado si es que no tenían televisión para informarse de la situación la respuesta general ha sido: “pensaba que la prohibición era a partir de mañana”. “Como si los domingos libraran los virus”, explican las mismas fuentes.

Asimismo, han tenido que alertar a gente que estaba jugando en las canchas deportivas de los barrios, “como si no fuera con ellos la situación”, e incluso han visto casos como el de un hombre que ha salido a pasear con la abuela y el perro, o el de un anciano que hacía sus ejercicios en un parque de mayores, porque “como estoy solo, no pasa nada”.

Las mismas fuentes han lamentado además que el antiguo cauce del río Turia haya aparecido “lleno de gente”, a pesar de que la Policía Local ha puesto precintos en las entradas de acceso al jardín y coches policiales han avisado por megafonía de que no se podía estar allí.

Esta soleada mañana de domingo en Valencia se han encontrado asimismo con personas corriendo por la calle ataviadas con atuendo deportivo que les han dicho que “iban a trabajar”, o con el barullo de complejos residenciales donde los partidos de fútbol de los vecinos o los almuerzos en la zona común se oían desde la calle.