Agricultura

La vendimia, en peligro por falta de mano de extranjera

Esta campaña, y otras como la fresa en Huelva, dependen en gran parte de inmigrantes que vienen en busca de trabajo

Un temporero deposita la uva recogida en una explotación de la localidad burgalesa de Sotillo de la Ribera, en el marco de la vendimia de este año de la Denominación de Origen de Ribera del Duero
Un temporero deposita la uva recogida en una explotación de la localidad burgalesa de Sotillo de la Ribera, en el marco de la vendimia de este año de la Denominación de Origen de Ribera del Duerolarazon

Ya se ha alertado desde diferentes organizaciones agrarias de las dificultades que existen en estos momentos para cubrir la mano de obra necesaria para llevar a cabo las tareas del campo, un trabajo que en plena crisis sanitaria por el covid-19 es más necesario que nunca. Si los alimentos no se recogen, no pueden llegar a los supermercados.

Una de las dificultades que encuentran los agricultores a la hora de trabajar son las restricciones en la movilidad. Al no poder ir dos personas en un vehículo se complica el trasladar a unos 50 temporeros al campo. Pero, además, desde La Unió de Llauradors alertaban esta semana de la falta de material de protección para los agricultores a la hora de salir a la calle a trabajar.

En cualquier caso estas son los inconvenientes actuales pero, ¿qué sucede sin pensamos en dentro de unos meses? La cosa se puede complicar. Desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) advierten de que campañas como la vendimia, que se realizar en septiembre, corren peligro si no se abren las fronteras para que puedan venir temporeros de otros países.

La campaña vinícola se suele cubrir fundamentalmente con trabajadores de Europa del Este (rumanos, polacos) que podrían verse obligados a quedarse en sus países este año debido a las limitaciones de movimiento impuestas por la crisis del coronavirus.

Otra posibilidad, explican desde AVA, es que se repita el mismo escenarios que se dio tras la crisis financiera de 2008, es decir, que muchos de los empleados que han perdido su puesto de trabajo acudan al campo en busca de ingresos. No se sabe aún cómo será el final de esta crisis, puesto que lo cierto es que todos los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se están presentando están vinculados al final del estado de alarma, por lo que todos los trabajadores afectados deberían recuperar sus puestos de trabajo una vez acabe el confinamiento de manera definitiva, algo por el momento no se sabe cuando sucederá.