Policía y Bomberos de Valencia alertan del “preocupante” descenso de su plantilla

Desde el Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB) han mostrado hoy su preocupación por el estado en que se encuentra el Área de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, que engloba fundamentalmente a las plantillas de Policía Local y de Bomberos.

Durante los últimos años, “hemos asistido a una autentica falta de interés en dicha Delegación por parte de nuestros responsables políticos que ha derivado a un estado muy preocupante de los Cuerpos municipales de Policía Local y Bomberos; y, sobre todo, con una repercusión negativa muy directa de cara al ciudadano y a su seguridad”.

En Bomberos, con el cierre de parques, la reducción de personal en casi un tercio con respecto a hace 10 años pese al incremento de población en la ciudad, con una cada vez mayor precarización de la plantilla (mandos interinos que no existían desde hace muchísimos años), con problemas hasta para matricular vehículos o para la renovación de los permisos de conducir de los propios bomberos, son entre otras la imagen fija del colectivo de Bomberos en la actualidad, aseguran.

Con respecto a Policía Local, la cosa no mejora en absoluto. Ha habido una reducción de personal de cerca de 350 policías en los últimos 5 años, pasando de 1715 de hace 10 años a los poco más de 1450 de la actualidad (la mayor reducción se ha dado en los últimos 2 años) y de los que quedan en plantilla, cerca de 350 se encuentran destinados en puestos no operativos por edad o enfermedad, lo que sumado a los puestos de mando y gestión, “nos deja un panorama desolador que no llega a 900 policías operativos para una ciudad con una población flotante de 1,5 millones de personas; para los 365 días del año, 24 horas al día”.

“¿Las consecuencias? 140 plazas de mandos y cerca de 300 plazas de agentes vacantes, retraso en la atención de las reclamaciones ciudadanas, desaparición de la Policía de Barrio, se acabó la educación vial, donde debían haber 5 policías caninos hay sólo 3, la unidad de caballería sin cubrir, GAMA sin el apoyo fundamental de patrullas o barrios para seguimientos (por falta de personal). Todo ello, eso sí, edulcorado con una buena dosis de propaganda en redes sociales, la estadística a base de controles con personal que se detrae del servicio ordinario y un manto gris llamado COVID-19 que todo lo envuelve y cubre”.

“Entre las posibles causas de esta situación, podría entenderse el titular de esta nota. A nadie se le escapa la relación entre los grupos políticos del gobierno municipal y dentro del propio grupo socialista, con su titular a la cabeza, para con nuestro concejal delegado, o igual no”, en referencia al edil de Protección Ciudadana, Aarón Cano.