Un total de 30 municipios valencianos aplazan la vuelta a las clases por la covid y la ola de frío

Ya son 30 losmunicipios de la Comunitat Valenciana que han aplazado la vuelta a las clases tras las vacaciones de Navidad por las restricciones impuestas en sus términos municipales a consecuencia de la pandemia por la covid y por la ola de frío. Unas temperaturas tan bajas que hacen imposible que los alumnos puedan estar en las aulas con las ventanas abiertas, tal y como marcan las recomendaciones por la pandemia.

Los municipios que han retrasado la vuelta a las clases son Requena, Utiel, Alfafara, Beneixama, Castalla, Biar, Sax, Salinas, Villena, Ibi, Sollana, Canals, Moixent, La Llosa de Llanes, Viver, Ayora, Fontanar del Aforins, Muro d’Alcoi, Bocairent, Torre de les Maçanes, Siete Aguas, Sinarcas, Alpuente, Jérica, Barracas, El Toro, Torás, Bejís y Onil.

Según datos facilitados por el Sindicat de Treballadors de l’Ensenyament (STE-PV), los ayuntamientos que han decidido aplazar la vuelta a los colegios son Requena, Alfafara, Beneixama, Villena, Ibi y Sollana.

Fuentes del sindicato STE-PV han indicado que no entienden como la Consellería de Educación “no ha decretado el aplazamiento de la reanudación de la actividad lectiva, puesto que a la grave situación de la pandemia se suma la ola de frío que está comportando una situación de alerta meteorológica por las bajas temperaturas y las nevadas” que se esperan en los próximos días.

El sindicato nacionalista asegura que el profesorado “está desconcertado porque la administración no ha suspendido el retorno de las clases de forma generalizada”, aunque ha resaltado que algunos ayuntamientos, “que están actuando con la responsabilidad que le falta a la Consellería de Educación y al Gobierno valenciano, han decretado la suspensión de las clases, por la alerta sanitaria y por la alerta meteorológica”.

El STE-PV ha pedido que se suspenden las clases para evitar que tanto el profesorado como el alumnado queden expuestos “a unas temperaturas en las aulas que hacen incompatible la docencia.

Han agregado que, de no adaptarse esta medida, el colectivo docente tendrán que afrontar “la angustia de retomar la actividad en espacios cerrados cuando estamos en unas cifras de contagios muy similares a las del mes de marzo”.

Según el sindicato, además hay 234 puestos de trabajo que mañana no podrán ser ocupados por ningún docente, porque no se incorporarán hasta el 11 de enero a pesar de que están adjudicados desde el pasado 30 de diciembre.

”Es incomprensible que el profesorado no adjudicado se incorpore lunes y las escuelas estén abiertas mañana en esta situación tan adversa”, han subrayado.