¿Existe la persona sin impurezas?

La infancia nunca había sido tan poco infantil. Niños que acceden a contenidos que no deberían en la red; ausencia de imaginación y creatividad por la abundancia de pantallas; introducción temprana a temas como el sexo... Es necesario hacer una reflexión profunda sobre los primeros años de vida y, para afrontarla, no hay nada mejor que recuperar a una de las personas que más escuchó a los más pequeños, Fred Rogers. Desde 1968 a 2001 presentó un programa de televisión llamado «Mister Rogers’ Neighborhood» («El Vecindario de Mister Rogers»). Se trataba de un formato dedicado al público infantil en el que los niños hablaban con él sobre sus vidas con bastante profundidad, y él les respondía con sinceridad, sin esconder la realidad que afrontarían durante la adultez. Con cada emisión del programa, la figura de Rogers ganaba adeptos y cariño por todo Estados Unidos, convirtiéndose en un icono de su sociedad. Ahora, se estrena una película sobre su trabajo y su legado, «Un amigo extraordinario».

Y nadie mejor para interpretar a Fred Rogers que otra persona que, con sus actos y sus mensajes de concordia, se ha ganado el respeto de todo Estados Unidos. Se trata de Tom Hanks. «A lo largo de su carrera, ha construido una empatía con el espectador, así como confianza y adoración, que se construyen desde la misma sinceridad y autenticidad que Fred tenía», manifiesta el productor de la cinta, Peter Saraf.

Hanks, por su parte, muestra una total admiración hacia Rogers: «Fue una persona muy querida por los niños que le veían, en un momento clave en el que necesitaban alguien que les explicara el mundo de una manera tranquila ya que sus padres estaban siempre muy ocupados para explicarles tales cosas», comenta.

Cuando Hanks ya había aceptado el proyecto, salió a la luz una noticia que, de algún modo, cambiaría su perspectiva sobre Fred Rogers. Resulta que el actor descubrió que eran primos sextos mediante un bisabuelo que había emigrado desde Alemania en el siglo XVIII. Una coincidencia que le añade un aliciente más, si cabe, a su trabajo en la película.

Por cierto, está dirigida por Marielle Heller, cuya ópera prima se estrenó en 2015 y cosechó un enorme éxito, «Diario de una chica adolescente». Hanks quedó enamorado de este largometraje y, a partir de entonces, mostró su entusiasmo por trabajar con la directora. De hecho, el actor había rechazado el proyecto que anterioridad y solo lo aceptó porque Heller iba a estar al mando. «Creo que pensó que no necesitaba interpretar otro personaje histórico», admite la cineasta, y añade, «hay mucha presión en interpretar a un personaje tan querido».

Pero Hanks ha aceptado esa presión a cambio de ponerse bajo las órdenes de Heller. Otros nombres vinculados a la película son Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster, los guionistas. Para escribirlo se inspiraron en la relación que Rogers tuvo con Tom Junod, quien publicó en 1998 en Esquire sobre el propio Rogers. Se titulaba «Can you say... Hero?» y las conversaciones entre el periodista y el presentador tuvieron para elaborar este artículo fueron el principio de una gran amistad.

En la película, le ordenan a un periodista (interpretado por Matthew Rhys) que escriba un artículo sobre Rogers ensalzando la figura. Él duda de que el presentador pueda ser una persona tan perfecta, tan buena, sin impurezas. Y está decidido a descubrir dónde se esconde la maldad de Rogers. Este profesional de la información, que encima es padre primerizo, empieza a cuestionarse muchas cosas de sí mismo mientras va conociendo mejor al presentador.

Sin embargo, la mayor peculiaridad de Rogers en una sociedad como la actual es la ausencia de sombras, de cosas que reprocharle. De ahí que su figura concilie tantos puntos de vista e ideologías. En una época tan convulsa en todo el mundo, y en especial en Estados Unidos, alguien como él requería ser recuperado. «Estamos en un punto en el que parece que la división política es mayor que nunca, es lo que parece. No sé si es verdad, pero hay mucha violencia y mucho por lo que sentirse perdido y confundido. Creo que en esos tiempos es reconfortante encontrar una voz como la de Fred. Hay algo de su mensaje que ahora parece más importante que nunca», explica Heller.

Matthew Rhys va por el mismo camino para justificar por qué la gente debe ver esta película: «Creo que hay un resurgimiento de Fred porque el mundo lo necesita. Necesita a alguien así como bálsamo para la división y herida que se está abriendo, no solo en nuestro país pero en todos lados… Se exige que gente así aparezca de vez en cuando y diga, ‘¿Sabes qué? Sed buenos los unos con los otros’».

Esta película va a ser un rayo de luz en una sociedad que parece oscurecerse definitivamente por culpa de la pandemia del coronavirus. Lo más triste que hay en este proyecto es que Fred Rogers no pueda verlo, pues falleció el 27 de febrero de 2003, a los 74 años, a causa de un cáncer de estómago.

Según su mujer Joanne (con la que se casó un 9 de julio, fecha del cumpleaños de Tom Hanks), a Rogers le hubiese encantado ver que Hanks le encantaba porque la admiración era recíproca: «Fred le idolatraba desde sus primeras películas, le encantaba su trabajo. Le gustó Forrest Gump tanto que la vio 15 veces mínimo. Creo que se sentía un poco identificado con Forrest Gump, o por lo menos con la interpretación de Tom Hanks».

En definitiva, «Un amigo extraordinario», de alguna manera, viene a saldar cuentas con una de las figuras más queridas de un país traspasado por brechas raciales, ideológicas y económicas.