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Historia

Escritura

Un estudio revela el minucioso trabajo de los escribas tras los manuscritos bíblicos del mar Muerto

A través de análisis estadísticos e inteligencia artificial, una investigación ha podido reducir el misterio alrededor de los creadores de estos pergaminos, que datan del 250 a.C. al 66 d.C.

Análisis de la escritura del Libro de Isaías de los manuscritos del Mar Muerto
Análisis de la escritura del Libro de Isaías de los manuscritos del Mar MuertoPlos One

El pasado 16 de marzo, se producía en Israel un increíble hallazgo: se hallaron unos pergaminos pertenecientes a la colección de los rollos del Mar Muerto, 972 piezas que datan del año 250 a.C. al 66 d.C. y que se descubrieron en 1946. Este descubrimiento, a orillas de dicho mar, supuso la suma de nuevos fragmentos a estos documentos redactados en hebreo y arameo, considerados hoy como la Biblia más antigua conocida. Ahora, el misterio de estos manuscritos se reduce gracias a un estudio, que ha arrojado luz sobre el interesante y minucioso trabajo de aquellos que elaboraron los pergaminos.

Publicada en la revista “Plos One”, la investigación revela una serie de detalles desconocidos sobre los escribas, cuyo trabajo siempre ha sido difícil de investigar. Ahora, los expertos han descubierto que más de uno podría trabajar en un mismo pergamino. Por ejemplo, el estudio revela que dos escribas escribieron el Gran Rollo de Isaías: mide más de 7 metros de largo y constituye la copia más antigua conocida del Libro de Isaías. Asimismo, de esos metros, los textos se distribuyen en 54 columnas.

Si bien el texto de estos fragmentos se antoja denso, la complejidad para determinar las personas tras su escritura aumentaba ante la perfección de su caligrafía. Mladen Popovic, profesor de Biblia y judaísmo antiguo en la Universidad de Groningen (Países Bajos), y autor del estudio junto a Maruf Dhali y Lambert Schomaker, así lo explica: “Compartían un estilo de escritura muy similar, lo que dificultaba al ojo humano distinguirlos a lo largo de un pergamino tan grande.

Estudio de los manuscritos bíblicos del Mar Muerto
Estudio de los manuscritos bíblicos del Mar MuertoPlos One

No obstante, esto no se ha realizado con lupa. El estudio se ha llevado a cabo a través de una inteligencia artificial que permitía identificar a los desconocidos escribas de los Manuscritos bíblicos del Mar Muerto. Con esto, proporcionan “evidencia nueva y tangible de que los textos bíblicos antiguos no fueron copiados por un solo escriba, sino por varios”, según se publica en “Plos One”.

Pero no solo han utilizado la inteligencia artificial, sino que también han acudido a análisis estadísticos. “Con la ayuda del ordenador y las estadísticas, hemos podido detectar diferencias sutiles y matizadas en la escritura a mano que no podemos detectar solo con el ojo humano”, explica Popovic a “The Art Newspaper”. Una vez utilizada esta técnica, compararon las características de las diferentes letras a lo largo del manuscrito de 7 metros.

Es decir, estudiaron alrededor de 5.000 tipos de letras, pues el análisis destacó variaciones mínimas en la escritura, incluso en lo referente a cómo cada escriba utilizaba la tinta en sus trazos para formar las palabras.