Cultura

Crítica de cine

«Animales sin collar»: Ibsen en Andalucía

La Razón
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Dirección y guión: Jota Linares. Intérpretes: Natalia de Molina, Daniel Grao, Ignacio Mateos, Borja Luna, Natalia Mateo. España, 2018.

Duración: 96 min. Thriller.

Calor, mucha. Durante la siesta, por la noche, ningún ventilador puede clarear el turbio y pegajoso ambiente que se respira en la enorme casa donde el idealista y joven político Abel (qué sevillano más extraño habla Daniel Grao), que lucha por los más desfavorecidos, vive junto a su mujer, la enamoradísima Nora (una eficaz y doliente Natalia de Molina), que esconde algo a golpe de chantaje que podría destrozar la carrera profesional de Abel para siempre. Quizá, la existencia de un Caín. O de Víctor, alto cargo caído en desgracia que cuida a una madre sin memoria y bebe sin medida para anestesiar la suya. La aparición de dos viejos amigos (uno de ellos, la actriz, demasiado en el aire) vuelven a remover un turbio y secreto pasado que todos comparten. Con un escasamente velado guiño a los ERES (esos corruptos mandatarios enredados en burdeles y puestos hasta las cejas de coca), el debut en el largo de Jota Linares, esta libre versión de «Casa de muñecas», es un thriller político ajustado aunque de tensión discontinua con una sumisa Nora paulatinamente emponderada (a pesar de todo, Ibsen no ha envejecido tanto), aunque al guión le sobre algún personaje y ciertas previsibles resoluciones. Como esos «Animales sin collar», desvalida, la protagonista decide darle un vuelco a la historia que supone otro al propio filme. Aunque, en el fondo, siempre hemos hablado de honestidad, de dignidades y de romper cadenas.

LO MEJOR

La por desgracia vigencia de los hechos que narra, con esa corrupción que también empapa a la región andaluza

LO PEOR

El nebuloso y poco dibujado personaje de la amiga actriz, parece que metido con calzador en la historia