«Errementari», la bruma vasca se lleva premio

Lo mejor del festival es la entrega de un público absolutamente maravilloso y rendido al género.

Para clausurar, como es lógico, una película y en este caso ha sido "Saw VIII", de los hermanos Spierig, es evidente que hay puntos comunes de personajes que se hace referencia en toda la saga. Pero si nos olvidamos de ese dato, vemos una película súper entretenida con un serie de acontecimientos como muertos que no han muerto y dentro todos de un juego diabólico. ¿Es un nuevo asesino que imita a Jigsaw? ¿O es que no murió y sigue por ahí? La solución es que no se la pierdan.

También ha habido una película sorpresa, mexicana para más señas, "El habitante", de Guillermo Amoedo, evidentemente es una sorpresa para el público de San Sebastián pero, una vez más, la sucursal de Sitges ha actuado porque estuvo a concurso en la Sección Oficial en el certamen del maravilloso pueblo costero catalán. Es una película de posesión diabólica con unos buenos efectos especiales.

En la clausura tras una larga presentación, que es lo que más le gusta a Josemi el director del festival, ha habido un verdadero montonazo de entrega de premios a los cortometrajes, pero a la historia, como ocurre en todos los festivales, pasa el largometraje ganador y el público de San Sebastián, que es el que votaba este premio, ha acertado plenamente con su elección al otorgarlo a "Errementari (El herrero y el diablo)", de Paul Urkijo Alijo, filme, una vez más, que gustó muchísimo cuando se proyectó hace nada en Sitges. Historia tenebrosa después de la Guerra Carlista en un bosque amenazador y un herrero, una niña y el diablo que manda primero a sus ayudantes. Película mágica que ahonda en el folklore vasco y produce un espectáculo que recomiendo que nadie se lo pierda cuando se estrene.

Festival que queremos todos, solo pedimos que para otro año Josemi trabaje un poco más y busque películas fantásticas, de terror, de ciencia ficción, de zombis, de lo que quiera, pero que no sean las que acaban de poner hace menos de un mes en Sitges.