Farhadi, un persa en la Meseta

El cineasta iraní estrena «Todos lo saben» rodeado de una pléyade de estrellas nacionales y donde recrea el ambiente de la España más profunda.

Dice Asghar Farhadi (Irán, 1972) que la «chispa» que le atrajó para rodar en España surgió hace casi quince años, «cuando vi la foto de una chica desaparecida en la calle», explica. De repente, el cineasta, siempre ligado a la actualidad de su país, trasladó las miradas de su arte hasta la Península para hablarnos de la España más profunda, la de los secretos y misterios de una familia que se han mantenido inalterables durante años. «Quería ambientar la trama en un pueblo blanco del sur; de hecho, llegué a viajar hasta allí para conocer los acentos, pero cuando vi Torrelaguna tuve claro que era el mejor sitio. Entré en él y tuve la sensación de que el guión que estaba redactando era para este lugar». Así llegó «Todos lo saben» hasta una localidad de la Comunidad de Madrid que pocas veces, o ninguna, hubiera imaginado que un persa ganador de dos Oscar iba a rodar en sus calles.

No con cualquiera

Y no lo iba a hacer con cualquier reparto, sino con una pléyade de estrellas que ya hubiera querido un director nacional para sí: Javier Bardem, Penélope Cruz, Ricardo Darín, Eduard Fernández, Bárbara Lennie, Inma Cuesta... Elenco que le puso las cosas «mucho más fáciles de lo que me imaginaba», dice el director, y con los que se comunicaba a través de intermediarios –por aquello del idioma–: «Al principio fue algo complejo, pero no tanto como imaginan. Pienso que el no conocer las lenguas ayudaba a ser más directos. Cuando se habla demasiado aparecen malentendidos y aquí no se dio el caso», apunta Farhadi.

Pero si hay algo que llama la atención en la película es la recreación que un iraní ha hecho de la ruralidad en la Meseta para contar el viaje de Laura desde Buenos Aires hasta su pueblo natal: «Procuraba consultar todos los detalles con el equipo». De esta forma quedó prendado el director de «un lugar con una historia extraordinaria por el que han pasado musulmanes, judíos y cristianos, lo que le ha hecho que sea una zona con diferentes capas», comenta Farhadi de un país «al que me gustaría volver a rodar, pero dentro de un tiempo». Porque el autor de «El viajante» no graba en cualquier sitio, «solo donde no me siento ajeno. Desde el principio existía la preocupación de que un cine tan local como el mío no encajase aquí, pero al final cada trabajo es un reto y me gusta enfrentarme a películas de cuyo resultado no estoy seguro desde el inicio», zanja.