Distintas e iguales a nuestras madres
«Éramos mujeres jóvenes» es un viaje por la sentimentalidad de las mujeres que éramos niñas o jóvenes, mujeres jóvenes, durante la Transición y los inicios de la democracia en nuestro país. A través de un ejercicio de introspección, que la autora ya había llevado a cabo en la novela autobiográfica «La lección de anatomía», así como de los testimonios de más de una docena de mujeres, se dibuja la memoria colectiva para entender cómo los cambios políticos, sociales y económicos repercuten en la construcción de nuestras identidades y experiencias sexuales. Lo íntimo se entrelaza con lo público a través de los relatos de distintas mujeres generosas. Nos interrogamos sobre la fidelidad, la promiscuidad o el placer para analizar en qué hemos cambiado y en qué somos idénticas a nuestras madres. A nuestras hijas. Qué comportamientos son locales o universales, cuáles se repiten en distintos periodos históricos y cuáles nos convierten quizá en individuos únicos. Se aborda el imaginario estético de una época en la que se produce una liberación tras los oscuros años del franquismo y, a la vez, se acentúa la visión del cuerpo femenino como fetiche en sintonía con los preceptos neoliberales. «Éramos mujeres jóvenes» es un libro con el que conversar: describe, lírica y críticamente, con sentido del humor, el yo dentro del nosotras sin dar instrucciones sobre cómo o con quién cada cual debe vivir sus vínculos eróticos. No es un manual de autoayuda ni un álbum nostálgico, sino el intento de comprender cómo a veces Historia y biología coinciden: la pubertad de un país, su miedo y esperanza, se identifican con los miedos y esperanzas de las que entonces éramos mujeres jóvenes. O estábamos a punto de serlo y hoy tenemos ganas de hablar para mantener una relación cada vez más saludable con nuestros cuerpos y nuestros deseos.