Literatura

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El belleza es una mercancía

El belleza es una mercancía
El belleza es una mercancíalarazon

Cuando Adorno y Horkheimer teorizaron en los años cuarenta del pasado siglo sobre el surgimiento de lo que ellos llamaron «industria cultural» en la comercialización de la cultura llevada a cabo por el capitalismo tardío estaban escribiendo páginas realmente visionarias –desde un punto de vista pesimista– sobre el papel que le esperaba a la cultura en nuestros días. Pero no podían intuir hasta qué punto el arte y la literatura iban a diluirse de forma evanescente en un imperio postmoderno de la cultura comercial. Gilles Lipovetsky es el gran teórico actual de este mundo hipermoderno e individualista desde que en 1983 se lanzara a la palestra con su polémico libro «L’Ère du vide» hasta sus más recientes incursiones sobre lo efímero o el «lujo eterno». Frente a la crítica de la industrialización de la cultura por la teoría de inspiración marxista, Lipovetsky toma una perspectiva sociológica en la dinámica de las modas. Ahora, junto con Jean Serroty, aborda el estado actual de integración del capitalismo y la estética. La llamada estetización del mundo resulta de una dimensión consustancial de la sociedad humana, siempre tendente a la búsqueda de un ideal de belleza. Los autores dividen la historia de las ideas estéticas en cuatro edades: la primitiva artistización ritual, la edad de la estetización aristocrática desde el tardomedievo, la de la estetización moderna, que aparece junto al Estado moderno, y la actual era transestética. Ahora estamos marcados por la integración de las vanguardias en el orden económico y social y su sostenimiento por las instituciones oficiales. Sobre este capitalismo artístico disertan ampliamente los autores describiendo una forma actual de economía, sociedad y arte, con una valoración más positiva de lo que representan las industrias culturales en nuestra sociedad.