San Francisco
El «Barbero», por fin
Crítica de clásica: temporada del Liceo. «IL BARBIERE DI SIVIGLIA». De Rossini. Con Juan Francisco Gatell, Carlos Chausson, Annalisa Stroppa, Mario Cassi, John Releya, Manel Esteve y Marisa Martins. Director: Giuseppe Finzi. Director de escena: Joan Font (Comediants). Orquesta y Corol del Gran Teatro del Liceo. Barcelona, 14-IX-2014.
La actual dirección del Gran Teatro del Liceo busca ofrecer una imagen nueva del coliseo barcelonés y para ello no han dudado en presentar un nuevo programa de mano, un díptico gratuito con el reparto, resumen argumental y próximos títulos, y lo que es más importante, ha inaugurado la temporada con uno de los títulos más queridos del repertorio lírico internacional, «El barbero de Sevilla» de Gioachino Rossini, que faltaba en el Liceo desde hace 17 temporadas, cuando lo habitual era presentarlo casi anualmente. Un feliz añadido a una temporada todavía del exdirector artístico Joan Matabosch, en el que se ha conseguido un reparto notable y una cómica producción del catalán Joan Font (Comediants) ideada para la Ópera de Houston, Burdeos, Australia y la Canadian Opera Company. Desde el punto de vista musical y artístico merecen destacarse los cuatro papeles principales: el Almaviva del argentino afincado en Barcelona Juan Francisco Gatell, un conde elegante y luminoso que solo encontró alguna dificultad en la exigente aria final «Cessa di piu resistere» y quien volverá al Liceo para cerrar la temporada en «Don Pasquale». La joven y premiada mezzosoprano Annalisa Stroppa fue una Rossina de manual gracias a una voz fresca de bello color, agudos excelentes, muy expresiva y de cuidada presencia escénica. El divertido Don Bartolo de Carlos Chausson derrochó experiencia, talento y comicidad a raudales mientras que el Fígaro de Mario Cassi sonó perfectamente adecuado a un rol que ha cantado ya en el Real, el Palau de les Arts y en numerosos teatros extranjeros con gran clase, aunque quizá le falte un punto de espontaneidad para bordar este intrépido personaje. Extraordinario el Don Basilio del bajo John Relyea y muy adecuados el Fiorello-Oficial de Manel Esteve y la Berta de Marisa Martins. Una divertida producción de Joan Font, acaso demasiado oscura frente a anteriores propuestas más coloristas y algo exagerada en cuanto al número de «gags» que rellenaban sin necesidad las mejores arias de la ópera, distrayendo al público e inventando un sinfín de personajes superfluos. Fantástico el luminoso y divertido vestuario de Joan Guillén, bien trazada la lectura musical impartida por Giuseppe Finzi, director asistente de la ópera de San Francisco, y correcto el Coro masculino del Liceo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar