Conciertos

Natalia: «A mí no me vale el ''mal de muchos, consuelo de tontos''»

Ha logrado ser número uno de iTunes con el single «Dame»

Natalia: «A mí no me vale el ''mal de muchos, consuelo de tontos''»
Natalia: «A mí no me vale el ''mal de muchos, consuelo de tontos''»larazon

Alcanzó los cinco millones de visitas en YouTube con su anterior single, «Nunca digas no». Ahora, con «Dame» ha conseguido ser número uno de ventas en iTunes y ya ha comenzado su gira de verano que le llevará de norte a sur por todo nuestro país. Han pasado trece años desde que fuera una alumna de la primera edición de la Academia de «Operación Triunfo» y es de las pocas que puede decir que puede vivir de la música, centrada en el «dance». Inquieta en lo profesional, sabe que esto es una carrera de largo recorrido y ella tiene fondo.

–Fue la primera artista en nuestro país en dejar de publicar un disco en soporte físico y lanzarse en exclusiva a la venta digital.

–Empecé a sondear el mercado desde lo más cercano. Al preguntarles a mis sobrinos cuál fue el último disco que compraron, descubrí que a partir de la quinta del 90 nunca han comprado un CD, sólo accedían a la música a través de internet. Además, comprobé que al sacar un disco, el esfuerzo que habías hecho por cuidar cada uno de los singles caía en parte en saco roto, porque sólo se promocionaba una canción y el resto caía en el olvido. Viendo eso, me centré en poner la carne en el asador en una canción con su videoclip y no me ha ido mal. Lo complicado era explicar a los medios que ibas a promocionar una sola canción, cuando en realidad cuando te hacen una entrevista o te llevan a un programa, ni te preguntan por todas las canciones, ni las cantas todas.

–Pero eso implica jugárselo a una carta.

–Imagínate concentrar todos los esfuerzos en una sola canción. Porque si metes la pata, lo haces hasta el fondo.

–Y la fórmula le funciona, porque ha estado varios días como número uno en iTunes.

–Me enorgullece, porque soy de las pocas que se cuelan ahí, en primera plana, sin tener una multinacional detrás. Es una satisfacción enorme ver el resultado cuando tú te lo guisas y tú te lo comes, porque yo compongo las canciones, las coproduzco, las interpreto, creo los videoclips... La ventaja que tiene es que puedes reaccionar con rapidez. Si no te funciona un single, como me ha pasado, soy yo la que rápidamente muevo toda la maquinaria para buscar una opción B.

–¿Ser un «Juan Palomo» le ha dado la libertad?

–Pero exige también ser muy autocrítica y verte desde fuera, porque puedes caer en el ego y pensar que lo haces todo fenomenal y los demás se equivocan. Yo me machaco mucho a mí misma y sufro muchísimo antes de sacar un single y las primeras horas que está a la venta y comienza a sonar. Es como el parto de la burra: duro pero compensa.

–Cuando mira atrás y se ve «OT»...

–Cuando sales de un reality musical, eres consciente de los comentarios a lo que te enfrentas: «¡Buf! Cantante de la tele. Va a durar dos telediarios...». Creo que en estos trece años he demostrado que es mi pasión, mi vocación más allá de cuál fuera mi punto de partida. Si sigo ahí es porque las cifras y el público son los que te permiten estar o no estar en esto. Y a mí, de momento, me lo están permitiendo. Aun así, tienes que demostrar día a día que vales, sólo por el mero hecho de haber salido de un programa de televisión.

–Es una superviviente de la academia...

–Para eso hay que tener muy claro lo que quieres, ser fiel a ti misma y a tu estilo evolucionando y creciendo como lo ha hecho mi público. A mí al menos me ha funcionado, porque lo he defendido a muerte. Soy una salvaje en el escenario.

–¿Y en casa?

–La tía más normalita del mundo. No me gusta salir de fiesta, no consumo alcohol y soy una clásica. Pero en cuanto me maquillo antes de salir al escenario, me transformo. Cuando me pongo el rímel, me transformo y me vuelvo salvaje.

–La veo con iniciativa en medio de una generación que parece que no tira de sí misma...

–Veo a los jóvenes faltos de ilusión y motivaciones. Es normal, viendo la tasa de paro se te quitan las ganas de estudiar y de soñar. En mi familia, tengo a tres adolescentes en esa tesitura y no me canso de repetírselo: cuando uno pasa por dificultades, hay que salir a flote echando mano de creatividad. ¿Que no se venden discos? Saco singles. Me podía haber quedado llorando en casa, pero a mí nunca me ha valido el «mal de muchos, consuelo de tontos». El mal de los demás no te puede servir como excusa, porque eso no te va a dar de comer.

–¿Ha pensado en abdicar?

–De momento no. Si alguna vez la música me dejara –porque yo a ella no la pienso dejar–, soy muy apañada y siempre busco alternativas. Por ejemplo, ahora he puesto en marcha un blog en mi web –nataliaoficial.com– dedicado a la moda, porque diseño y confecciono mis propios estilismos. Además, cocino, limpio, plancho, coso... Soy la nuera perfecta.

–Ya que se vende tan bien, haga lo mismo con su tierra, Sanlúcar. Que llega el verano...

–Tenemos buena gente, historia, el Coto de Doñana, la playa, las carreras de caballos. ¿Qué más quieres? La gastronomía sanluqueña es de las mejores de España, con esa cocina marinera que te atrapa en Bajo de Guía y nuestra cultura de la manzanilla.

–¿Le cambio una tortillita de camarones por un plato de caviar?

–Ni loca.