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Málaga

Pepa Flores (Marisol) recibe el Goya de Honor más de 30 años después de dejar el cine

La Academia premia a la "querida y recordada"niña prodigio que encandiló a la España franquista y la joven que se desligó de aquel fenómeno

Pepa Flores, en su papel mítico de Marisol
Pepa Flores, en su papel mítico de Marisollarazon

La Academia premia a la "querida y recordada"niña prodigio que encandiló a la España franquista y la joven que se desligó de aquel fenómeno

Aunque lleva años fuera de la escena, camuflada por voluntad propia entre la “gente normal” después de haber sido un mito vivo durante el franquismo y el principio de la Transición, a Pepa Flores, Marisol, no se la olvida. Prueba de ello es que más de 30 años después de su última participación en una película, “Caso cerrado” (1985), la Academia de Cine ha decidido galardonarla con el Goya de Honor 2020.

El premio se le concede, señala la Academia en un comunicado, por "sus inolvidables interpretaciones y por ser una de las actrices más queridas y recordadas por el público". Bajo el seudónimo de Marisol, que acabó por eclipsar a la propia Pepa Flores, fue la gran niña prodigio, junto a Joselito, del cine español. Sus películas de los 60 y 70, como “Un rayo de luz” (mejor actriz infantil en la Mostra de Venecia), “Marisol rumbo a Río” o “Cabriola”, fueron auténticos fenómenos. En ellas actuaba, cantaba y bailaba con ese desparpajo malagueño que le era natural.

No obstante, Pepa Flores fue alejándose de Marisol, hasta romper directamente con la imagen de la niña prodigio amada por el franquismo en los años 70. Trabajó a las órdenes de grandes como Juan Antonio Bardem, Carlos Saura y Mario Camus. Con este último, y junto a Antonio Gades, con quien estuvo casado y tuvo 5 hijos, en el reparto logró el premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Karlovy Vary. Fue por el filme “Los días del pasado”.

En declaraciones a la Academia, la actriz afirma sentirse "muy honrada y agradecida por este reconocimiento, y por ello quiero darle las gracias a la Academia y desearle mucha salud a nuestro cine".

La Academia recuerda en una nota que los comienzos de Pepa Flores, nacida en Málaga en 1948, como el mito Marisol se remontan a su participación en una actuación con el grupo de coros y danzas de Málaga en TVE, donde fue descubierta por el productor y representante Manuel Goyanes, con quien inició su carrera cinematográfica. Su leyenda se forjó desde sus primeros pasos como actriz y cantante porque, a la recordada “Un rayo de luz”, a las órdenes de Luis Lucía, con quien también filmó “Ha llegado un ángel”, “Tómbola”, “Las 4 bodas de Marisol” y “Solo los dos", siguieron “Marisol rumbo a Río”; “La nueva Cenicienta”, con Antonio el bailarín; “Búsqueme a esa chica”, con el Dúo Dinámico; “Cabriola”, dirigida por Mel Ferrer; y “Carola de día, Carola de noche”, de Jaime de Armiñán.

Comienza la década de los 70 trabajando con Juan Antonio Bardem (“La corrupción de Chris Miller” y “El poder del deseo”) y Mario Camus (“Los días del pasado”, “Una historia de soledad y miedo”, en la que encarnó a una maestra andaluza que lucha por reencontrarse con su compañero sentimental, miembro del maquis antifranquista). En “Los días...” compartió gran pantalla con su pareja y padre de sus tres hijas, Antonio Gades, con el que también colaboró en “Bodas de sangre” y “Carmen”, firmadas por Carlos Saura.

“Caso cerrado”, en cuyo reparto figura otro malagueño que en ese momento empezaba a resaltar, Antonio Banderas, es el último filme de la protagonista de “La chica del Molino Rojo” y de la miniserie “Proceso a Mariana Pineda”, en cuyo currículum también figura la obra de teatro “Quédate a desayunar”, junto a José María Rodero.

Hizo su último disco en 1983 –su carrera discográfica cuenta con cerca de 500 canciones grabadas e interpretaciones en varios idiomas. Además, representó a España en el primer Festival OTI, donde logró el tercer puesto con el tema “Niña”– y su última película en 1985. Una prolífica carrera en la que también figura su aparición en “El show de Ed Sullivan” de la televisión estadounidense, giras internacionales y numerosos reconocimientos. Una artista icónica que, aunque vive en el anonimato, continúa estando muy presente para el público.