Sección patrocinada por: sección patrocinada

Deportes

Otra vez la maldición de los penaltis

REAL MADRID - ATLÉTICO DE MADRID
Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria ante el Atlético de MadridJuanjo MartínAgencia EFE

Había llegado el Atlético de Madrid a esta gran final tras un duelo ante el Barça cargado de contradicciones, 70 minutos insufribles frente a los extraordinarios últimos 20. Así, para el partido de anoche, todas las miradas puestas en confirmar si los de Simeone harían efectivo ese subidón de adrenalina. Pues bien, el equipo peleó, por momentos mereció el triunfo, pero al final cayó otra vez en los penaltis, aunque la jugada clave la protagonizó Valverde, que «salvó» al Real Madrid con un entradón de aúpa, de roja directa a Morata cuando el ariete se iba solo ante un gran Courtois. Ahí estuvo la clave antes de la maldición.

El Niño falla, penalti a Correa No pasó apuros el Atlético como ante el Barça, aunque le faltó esa chispa que Joao Félix ha perdido últimamente. El Joao de los meses de buena esperanza habría aprovechado sin duda ese error de Sergio Ramos en el pase que le dejó con el balón en el área, pero se precipitó y remató fuera. También hubo polémica cuando Ramos le sacó el balón a Correa con una pierna, pero dejó atrás la otra, que tocó en el rojiblanco. Una imprudencia del central, de esos penaltis absurdos, pero para mí… penalti no pitado.

Patadón «salvador» Simeone estuvo más ofensivo que de costumbre tras el descanso con el cambio de Vitolo por Herrera, mientras se agigantaba la figura de Thomas. La tuvo Morata ante Courtois y el partido se fue a la prórroga, la quinta en las últimas cinco finales a partido único. Simeone retiró a Giménez por prevención (se fue enfadado) y a Joao (cansado) en el minuto 100 para no perder la costumbre. Otra prórroga y la «jugada» clave de Valverde, que cortó el carrerón de Morata con una patada lamentable, roja directa, pero gol salvado. Luego, los penaltis, la maldición…